Descubriendo la nueva carta del Rocoto
Me pidieron que diera mi opinión sobre la nueva carta de Rocoto, por lo que me enviaron 3 platos a mi casa para que los probara. No me dieron a elegir lo que comería sino que solo me lo enviaron, cosa que fue para mejor, ya que seguramente no hubiera elegido lo que me enviaron, y hubiera sido un error.
Los platos fueron: pasta a la huancaina ($5.890), tacu tacu con salsa de mariscos ($5.890), y quinoto de salmón ($7.990).
La receta de la salsa a la huancaína clásica es una mezcla de ajíes amarillos salteados, ajo, papas amarillas cocidas, queso fresco, (ricota o feta), y un poco de leche dependiendo del agua que tengan el resto de los ingredientes, la idea es que quede como una salsa. Una salsa picosita y consistente, que al mezclarse con la pasta, hace una gran combinación, la cual no se me hubiera ocurrido combinar. De hecho no recuerdo haberla visto en ningun restaurant peruano hasta ahora. Un gran acierto.
Quinoto de salmón, este plato si que no lo hubiera pedido nunca. Primero porque el salmón me tiene un poco chato. Todos los restaurantes por hacersela fácil compran salmón, merluza y algun innovador congrio, todo congelado y fileteado, lo cual hace que la oferta de pescados sea pareja y uniforme en casi todos los restaurantes de la capital. Hecho el paréntesis de señor Scrooge, hay que partir respondiendo la pregunta ¿qué es un quinoto?, es un risotto que en vez de arroz tiene quínoa. La quínoa es considerada un superalimento, ya que tiene proteinas de alto valor biológico, y el procedimiento es muy parecido al del risotto. Debo decir que pese a mi reticencia inicial debo comerme mis palabras, estaba exquisito.
Terminamos con el tacu tacu con salsa de mariscos, otro plato que no hubiera pedido jamás. Y me doy cuenta que es por en realidad no había comido buenos tacus tacus, y este estaba delicioso. Al mezclarlo en una misma cucharada con la salsa de mariscos y un trozo de ese pulpo perfectamente cocinado, era una maravilla. Desde ahora me gusta el tacu tacu.
No es fácil encontrar comida de delivery de calidad, que renueven su carta -el otro día probé los sandwichs, el de pulpo espectacular- que se atrevan y con buenos resultados. Este es un caso, y hay que aplaudirlo.