Cumarú y su nueva carta
El Cumarú cambió entera su carta, solo dejó los platos mas pedidos de la carta anterior: steak tartare, chupes de la isla (loco, centolla y cangrejo dorado) y la centolla en grana padano (centolla en un canasto de grana padano sobre spaghettis de zanahoria y tomate). De lo nuevo, por alguna razón misteriosa es que me fui por el lado de las trufas y los spaghetti: parti con un huevo trufado.
Huevo pochado sobre una cama de espaghetti con una suave reducción de salsa trufada, queso gruyere y coronado por ralladura de trufa importada de Italia (Piamonte). Al romper el huevo, la yema se mezcla con las salsa, los spaghetti y si tienes suerte con un pedazo de trufa... uff! ... se escuchan los ángeles.
Lo otro que probé como entrada, fueron los ceviches, vienen 3 y los sirven en vasos. En realidad no me emocionaron demasiado, les faltaba sazón como diría un peruano.
De plato de fondo me pedí una Escalopa Trufada.
Al leer la carta no me di cuenta que estaba pidiendo otro plato con spaghetti y trufas, pero en realidad distó de ser un sacrificio lo que me ocurrió, de hecho fue un placer. Las escalopas apandas en panko estaban tiernas, los espaghettis tenian una pequeña cantidad de caldo de carne, y ralladura de trufa, aroma el cual inundaba mi nariz y al probar el primer bocado se mezclaba con el sabor a carne. Muy buen resultado.
Terminé con una Nutella en Tempura: cheesecake de nutella frito en tempura acompañado por un helado de vainilla. Por Dios que me gusta la nutella, mejor aun en cheesecake, y mejor mejor aun, envuelta en tempura. Todo lo que me rcomendó el cardiólogo!
Se agradece lo poco aferrado del chef a sus creaciones, no cualquiera bota toda la carta y parte de cero asi como así. Tambiense se agradece su capacidad para inventar nuevos platos, incluir nuevos ingredientes, en definitiva si capacidad para jugar en la cocina. Al igual que la visita anterior, se destaca su atención y la dedicada atención del sommelier.