Porque no nos gusta lo que no nos gusta?
Porque no nos gusta lo que no nos gusta?
Siempre me he hecho esa pregunta, que es lo que hace que alguien encuentre riquísimos los porotos granados mientras yo no soporto ni mirarlos....hay alguna diferencia en las lenguas y las papilas gustativas de las personas? es algo que obedece a una razón estrictamente psicológica? cultural? ambiental? genética?
Yo no soporto los porotos, y cuando era chica era común que obligaran a comer a los niños sin respetar sus gustos porque total eran niños (aun sigue considerándose normal hacer cosas con los niños tales como interrumpirlos mientras hablan porque son niños, gritarles porque son niños, o pegarles una palmada porque son niños, a ver si hicieran lo mismo con un adulto... seguro que no seria muy bien considerado obligarlo a comer a usted lo que no le agrada, amigo lector, o que le pegaran en el trabajo o en su casa para enseñarle a no tener un mal comportamiento...en fin es otro tema).
La cosa es que solo podía comer los porotos si los molían y pasaban por cedazo, pero aun así estaba como dos horas con el plato haciendo arcadas mientras lo comía, una experiencia terrorífica.
Hasta que una vez vomité en plena mesa y por fin dejaron de obligarme a comerlos, sin antes pegarme una tirada de pelo que me dejó china y chascona, por haber echado a perder el almuerzo familiar (como si una quisiera haber vomitado....según los adultos para llamar la atención, que cosa más injusta y tonta).
Lo más raro es que a mi hermana gemela le encantaban los porotos, llegaba a chupar el plato.....porqué existía esa situación? no éramos casi iguales genéticamente? no habíamos tenido la misma educación? porqué entonces a ella le gustaban y a mi no?
Y lo que no me agradó (gastronómicamente hablando) de niña nunca me gustó de grande, seguramente en parte por el trauma de haber tenido que comer lo que mi estomago rechazaba por instinto, pero aun así hubo cosas que nunca me obligaron a comer y aun así las detesté de adulta.
Las humitas por ejemplo, detesto su olor y me llega a dar arcadas pensar en comer una. Porqué será que el choclo cocido me fascina pero molido me repugna?
Porqué me pasa que muero por las pasas negras secas pero las aborrezco horneadas y blandengues?
Yo creo que en parte existen asociaciones inconscientes. Por ejemplo yo detesto las pasas verdes porque me recuerdan a una barata albina que una vez voló hacia mi en Arica, era gigante y con una cabeza que se movía como observándolo todo, y unas antenas enormes que bailaban sin parar mientras me perseguían....simplemente abominable.
También me cargaba el jugo en polvo de manzana, porque una vez que atravesamos el desierto en automóvil y pasamos a una posada a almorzar, mis padres reian bromeando sobre el restorán ya que en realidad era bien picante, y decían que en vez de servir jugo habían puesto pichí de jote....(abundaban los jotes en ese lugar). Y nunca pude sacarme la imagen de la cabeza del pichí de jote.
Alguien tiene alguna otra teoría que explique la diferencia en los gustos?