Desayunos de ayer y hoy
Un post en diferido desde hambrientos.cl
Los desayunos de hoy en día definitivamente no son como los de hace 20 años atrás.
En cereales con suerte había avena Quáker y ni siquiera de la instantánea laminada que hay ahora. Con leche tibia y azúcar o miel, había que comérselo rapidito antes que se pusiera baboso. Hoy aún la venden y es uno de los pocos cereales sanos que no son golosinas a base de azúcar y sal.
Si teníamos hermanos chicos, típico que les daban leche con Nestum el que a veces también alcanzaba para uno, pero la gracia era comérselo a cucharadas para masticarlo. Antes venía en tarros, hoy sólo en cajitas y trae vitaminas, minerales, probióticos y un cuanto hay.
Y si era por comer a cucharadas, la leche Nido parece mantenerse inalterable con las décadas. Obviamente tenía que ser con cuchara sopera para que
se quedara pegada arriba del paladar. Antes sólo venía en esos tarros de a kilo que después se usaban como zancos, chimenea para los asados y hasta teteras improvisdas (tipo choquero).
Para el invierno o cualquier día de frío, qué mejor que un suculento tazón de cocho cuchara parada, básicamente Harina tostada con leche tibia o caliente y azúcar, mejor conocido como ulpo. Mientras más harina tostada se le echara, más espeso quedaba hasta que la cuchara podía dejarse vertical al centro de la taza. Hoy es difícil ver esta preparación y con suerte se usa harina tostada para echarle a la Malta o a la Sandía.
Y si estabas enfermo de la guatita, el salvador chuño, que uno cuando chico no tenía idea que era una harina obtenida del almidón de papa deshidratada (casi siempre que se comía echábamos tallas respecto al “supuesto” origen); con agua caliente y un par de cucharaditas de azúcar, hacía un coloide gris y semi-transparente que era entretenido tomar (¿o comer?).
Al menos eso era lo que tomábamos en mi Valparaíso natal, quizá en otras zonas tuvieran sus propias preparaciones y sabores de la niñez, por ejemplo ¿qué tomabas tú?
GERMÁN