Debo decir que fui con una gran expectativa por todos los cometarios que me habían llegado de varios amigos. Pero no se si yo por profesión ó por defecto Professional, soy muy fijado de los detalles en un restauran y este me decepcionó. Aquí va lo que pude apreciar.
Local:
Muy bueno, buen ambiente, iluminación decoración nada que decir.
Recepción:
El persona atento, tuvimos que esperar un poco en el bar, creo que por llegar sin reserva un día viernes pero se nos ofreció un trago mientras esperábamos. La carta de bar bien buena algo larga.
Carta Menú:
Aquí tengo mucho que decir, es que encuentro increíble que un local como este, su carta Menú y de Vinos, sea hojas carta fotocopiadas y corcheteadas, es que no se dan cuenta que la carta es la cara de un local, se puede tener muy buenos platos, pero si se presentan en una carta asi todo mal.
Platos:
En cuanto a la presentación y sabores, no hay nada que decir, lo mejor que he probado en mucho tiempo. Pero no sacan nada, si la loza donde se sirve esta picada y saltada, es increíble que no se fijen en esos detalles. El plato pierde todo.
Postres:
Para mi los postres es el momento mas importante en una comida es el broche de oro.
Uno de mis postres preferidos es el Crème Brûlée, y es uno de los clásicos de la comida francesa, lamentablemente este dejo mucho que desear ,el escaso caramelo por no decir que no tenia, parecía estar espesado con maicena, de mala calidad, mal sabor, se devolvió al toque. Para mi sorpresa este venia cobrado al momento de pedir la cuenta.
Garzones:
La atención buena, personalizada, pero se les escapa detalles, ellos son al final la cara del local frente a los clientes, si a la cocina se le pasa un plato picado a ellos no se les puede pasar.
Lo otro un garzón no debe ponerse a discutir la cuenta con un cliente si hay algo malo el debe ir donde el administrador y es el acercarse a la mesa para solucionar el problema.
Bueno creo que este local no salio muy bien parado, y que parece un local desgastado. Lamentable