Miss Lucy, ni fu ni fa
Me invitaron a probar la carta del Miss Lucy, el restaurant de sandwichs al lado del Patio Bellavista. La casa donde se encuentra el Miss Lucy, es la típica casa del barrio Bellavista, antigua y refaccionada, con murallas de adobe donde se debieron botar algunas de ellas para hacer espacios mas amplios, dejando las vigas y algunas separaciones de madera a la vista. El nombre, el logo, los cuadros colgados recuerdan la estetica pin-up de los años 40 en Estados Unidos, mezclado con un mobiliario moderno y entretenido.
La carta se divide en snacks, sandwichs, ensaladas y postres. Partimos por los snacks, pedimos un guacamole tradicional ($3.800) y un Latin Lucy ($4.500) que es una salsa pico de gallo (tomate, cebolla y ají jalapeño), puré de camote y tocino crocante, acompañado por unos platanos fritos. El guacamole venía acompañdo de unas papas fritas caseras, muy buenas, lo malo es que la palta estaba rancia por lo que no pudimos dimensionar el guacamole en su magnitud. Seguimos con las croquetas de papa hindú ($3.600), las croquetas españolas de jamón con cebiche de camarones ($4.100), para cerrar con las arepas con mechada queso y guacamole ($4.600). De los 3 el que mas me gustó fueron las croquetas indias (hindú se refiere a la religión), con harto sabor y buenos acompañamientos, lamentablemente al parecer las sacaron de la carta. Nuevamente no pudimos comer las arepas por el problema con la palta, y las croquetas españolas definitivamente no me gustaron, estaban blanduchas, no se sentía el sabor a jamón, ya que el cebiche se comía todos los sabores, no creo que sea una buena combinación.
La carta de sandwichs se ve interesante, tienen varios descripciones con cosas que llaman la atención, sobrecostilla cocinada por 8 horas al vino y hierbas, pollo cocinado por 4 horas en cerveza, se lee bien. Me comí una "La Mexada" ($5.690), cebolla y pimientos cocinados, salsa de queso chedar, chutney de tomates y jalpeños, en un gran pan italiano, acompañado por papas fritas caseras en un embase de comida china gringa (se ven muy cool) y salsas para untar, muy buenas también. No me terminó de convencer el sandwich, quizas la combinación con los pimentones no era la adecuada, la carne estaba media seca .... mmmm.
Como si hubieramos comido poco, cerramos con un "Caramel Sutra" ($3.900), helado de manjar, platanos flambeados y nueces, todo esto sobre una "rayita", sí el pastelito aquel de os años 80. Una bomba calórica de postre, aunque una bomba deliciosa.
Tienen una gran carta de tragos, con preparaciones que se ven interesantes.
En resumen, el lugar está bien, la carta se ve interesante al leerla, pero decepciona al comerla, y no tiene que ver con la ejecución en la cocina, sino que con la elección de los ingredientes, los sabores se superponen y quedan resultados planos, aunque visualmente bellos.