No es fácil
Las razones para decidirse a abrir un restaurant pueden ser variadas, quizá por el gusto de cocinar, o por pensar que dejaría plata o quizá por haber estudiado cocina/gastronomía...
Cualquiera sea la razón, no es fácil mantener un local, ya sea café o restaurant, con las cuentas fijas y el flujo variable de clientes (que huelen a kilómetros cuando algo anda mal) entre otros factores.
En Viña este año uno que otro se ha cambiado, otros quizá abren en horarios más restringidos, pero algunos simplemente no lograron mantenerse a flote...
Donde antes estuvo el Chez Gerald, el Proa Calipso lo intentó, pero sólo había cortado 200 boletas en un par de meses.
La Dieta de Nos ofrecía platos y recetas naturistas... ahora tendrán que apretar el cinturón.
El Mai Kai lleva buen tiempo diciendo que abren muy pronto...
El Cuernavaca de 2 Norte no abre al almuerzo los días de semana. Actualización: Recientemente reinaugurado por remodelación luego de 2 meses cerrado.
Quise ir a conocer La Bottega, pero estaba desmantelado...
Este Margaritai funciona como pub en las tardes, pero no en horario de almuerzo a diferencia del de calle Quinta.
Otros que han quedado en el camino o cambiado horarios son el Malevaje (interesante presentación de acompañamientos) que lo encontré cerrado hace poco en hora de almuerzo días de semana, y el Terramía (tenía abundantes parriladas) en cuyo local actualmente está Lamartina.
El KUKI''S de la primera foto no es que le haya ido mal, sino que se cambió 1/2 cuadra más arriba, al 2do piso del Portal Alamos.
GERMAN