Por esas casualidades de la vida llegue a la inauguración de Bar Yellow (a mi amigo Serge lo habían invitado y no quería ir solo), sin muchas expectativas solo las de tomar y comer gratis nos dirigimos hacia este nuevo lugar.
El impacto estuvo desde la entrada, mucha gente a mi parecer para un lugar bastante reducido (pero quien se pierde una inauguración, así que es entendible), cual de todas más rubia y emperifolladas y cual de todos más terneados, creo que fuimos el punto negro de la noche gracias a nuestra apariencia (veníamos de una reunión con amigos extranjeros en la piojera, obviamente 0 producción), en fin creí que iba a suceder lo que me ocurre siempre, restauran o bar al que voy te miran de pies a cabeza y después te atienden con buena, mas o menos o mala disposición dependiendo si estas vestida con un dolce & gabbana o patronato street.
En este caso no fue así, nos colocamos en una de las únicas mesas disponibles y todo comenzó a funcionar, una atención de lujo (cero miradas raras de la gente que atendía y menos de los dueños) los tragos y la comida iban y venían.
Como buena chilena y seudo chileno (Serge es francés con alma de chileno) nos quedamos hasta el cierre, con mucha menos gente vino la sorpresa, pude apreciar un lugar de proporciones pequeñas con una decoración sobria centrada en 3 colores bases y preocupados de cada detalle, la luz tenue permite un ambiente intimo tanto para ir en pareja o con un grupo de amigos y si vas sola (como yo) tienes la barra que es la reina del lugar.
Los bartenders cuento aparte increíble dedicación y compañía (les recuerdo que voy sola así que un punto importante son las personas que están detrás de la barra), ahí me pude dar cuenta que cada cocktail que salía (muchos), eran realizados como si fuera el primero, cuidando cada ingrediente y forma de preparación (se nota que saben muy bien lo que hacen), con ese trabajo y dedicación te sientes una reina.
Bueno para no latear tanto con el cuento me volví una adicta a este lugar, de sus 40 cócteles creo que ya he probado casi 20, el sabor y la buena calidad de sus productos te hacen olvidar el costo de ellos ($3.500 - $5.000). así como su gama de cervezas que es justa (gulden draak la mejor a mi gusto) y los vinos de gran selección (von siebenthal syrah)
La carta de comida tiene la extensión justa para un bar de cocktails, aunque cambiaria algunas cosas, pero eso lo dejo para otro comentario.
Destacados:
Chilli Raspberry Martíni, la fusión de frambuesas con ají increíble, cuidado que es picante. (la primera vez que lo tome me dejo la boca hinchada como 30 min.).
Moscow Mule, parece limonada con malicia, suave y refrescante.
Vodka Raw Apple, el sabor intenso de manzana verde en un perfecto martíni, una delicia.
Coca Berry, la lujuria hecha cocktail.
Cuban Martíni, vodka, menta y champagne, una combinación perfecta.
Champagne Calvados, lo máximo de lo máximo.
Ahh una recomendación si creen que van a ser clientes habituales como yo, pidan un libro rojo donde se pueden inscribir e ir anotando los cocktails que prueben si lo completas puedes crear el tuyo, ponerle nombre y llevar a tres amigos a disfrutarlo contigo, a mi me falta poco, jajajajaja.
Bar Yellow
General Flores # 47
