Que le pasó al FAST GOOD?
Acabamos de llegar del Fast Good de Isidora Goyenechea y debo decir que de Good no tiene nada.
Hace meses que no iba y pareciera que era otro restaurant. La comida, de frentón, mala. Pero mala, MALA! Mi hamburguesa debe haber sido 50/50 (entre carne y materia grasa) y estaba recocida, durísima. El tomate confitado eran cáscaras (si, cáscaras) de tomate común y corriente a la parrilla y el queso azul era, probablemente, el que uno compra en botella a luca en el Jumbo para aliñar las ensaladas, osea, por favor! (Porque, a menos que haya sido queso azul mezclado con leche, no tengo otra explicación)
El plato de mi amiga estaba igual de horrible y reclamó todo el rato. No la culpo, porque a simple vista el lomito de cerdo (que creemos era pollo) parecía charqui de lo seco que estaba. Debo agregar que la porción era casi del mismo tamaño de la zanahoria cortada como florcita para decorar, una verguenza!
Debo reconocer que desde que se abrió hace unos años, la calidad de la comida (que nunca fue a nivel de chef internacional, como decían) fue cayendo paulatinamente. Pero ahora se pasó. La calidad se fue para abajo y los precios para arriba... al menos antes tenían ricos aliños, ahora con suerte te prestan una mostaza -casi de fuente de soda- por unos minutos y después viene el mozo y te la quita sin siquiera preguntar.
Considerando la comida, la atención y los precios, por favor vayan a cualquiera de las mil opciones que hay para almorzar en ese sector.
MAL!