La Uruguaya: Parrilla y algo más
Altamente recomendable resultó esta parrillita que, casi tímida, se muestra apenas en las primeras cuadras de la subida de Diagonal Paraguay, pasado Vicuña Mackenna (Rancagua 032). Atendida por su propio dueño Juan Araya, un montevideino que lleva sus años aquí en Chile. Las carnes en general son de excelente calidad pero el punto alto se lo llevan las PAMPLONAS: se trata de porciones carne (pollo, cerdo o vacuno) rellena y cubiertas con la delgada tela que recubre el estómago del cordero lo que les da un saborcito muy especial una vez que están doradas en el asador. Llevan también dentro algo de queso y pimentón. Nota alta también en las morcillas (las nunca bien ponderadas prietas con agregado de nueces en su interior). También se ofrecen parrilladas bien completas (carne, pamplonas, morcillas y chorizo); y un especial servicio en que Juan (el dueño, todo un personaje) puede ir a el lugar donde lo contraten, para preparar un legítimo asado a la uruguaya en que uno es el anfitrión. El ambiente es muy sencillo y, con algo de imaginación, si hay una radio cercana transmitiendo algún partido de fútbol, te puedes llegar a sentir en alguna parrillita de barrio en la República Oriental del Uruguay.