ojo con el Catedral

Ayer fue la segunda vez que voy al flamante restaurant "Catedral" ubicado en el barrio Bellas Artes. La primera vez fui después de la oficina a tomarme un vino y a comer junto con un colega. Decidimos comer un sandwhich de $4.000 junto con un vino que no recuerdo la marca, pero cuyo precio era excesivo para su calidad. La cosa es que el sandwich no estaba del todo bueno. De hecho el pan (uno italiano que los mozos le hacen mucha propaganda) estaba duro y poco sabroso al igual que la carne, lo cual distaba tremendamente de la recomendación. La atención fue nefasta. No solo no habían sufientes mozos, sino que llegamos en una hora donde habia "cambio de turno" y, por lo tanto, nos quedamos sin atención por un período prolongado de tiempo y, cuando finalmente logramos que nos atendiera otro mozo, estos se fueron rotando y redesignándose las mesas, lo cual produjo mayor confusión y consecuente deficiecia en la atención.

Ayer decidí darle una segunda oportunidad al "Catedral", pero ahora a la hora de almuerzo. Nuevamente hubo problemas con la atención, la cual fue lenta y "olvidadiza". Un ejemplo es el hecho que pedimos hielo para las bebidas, el cual aun estoy esperando. Por un factor tiempo y el inminente retorno a la oficina no me pude quedar para ver como resultaba aquel requerimiento. Ordenamos el plato del día que consistía en un pollo relleno con jaiva . La comida llegó fría, por lo que tuvimos que pedir que la calentaran. La cantidad y sabor tampoco tuvo relación con el precio, siendo este último excesivo.  

Creo que esta fue mi última visita a este restaurant que está tan en boga estos últimos días.