Kuchen Haus
El día de ayer (martes feriado) decidí salir de Santiago por el dia y me fui a almorzar con mi señora, suegra y mi hija de 1 mes a un restaurant ubicado en Calera de Tango llamado Kuchen Haus. Tenía claro que este lugar ubicado en el camino Lonquén no era un restaurant de comida alemana, sino mas bien, chilena sin las humas o pastel de choclo.
Tiene un diseño de casa campestre, la cual fue diseñada, contruida y decorada hace no mas de 5 años atrás. En su interior tiene un estilo hogareño. La recepción fue bastante cálida por parte de uno de sus dueños, quien nos ubicó inmediatamente en una mesa en el sector para no fumadores, a pesar que el local se encontraba lleno, después de comunicarle que era imperioso debido a que andaba con una guagua.
La carta (o menú) que se entrega es un "folleto" de 13 x 18 donde se incluyen 6 o 7 platos y, mas abajo, tienen el menú del día ($6.900) el cual consiste en 3 entradas y 3 platos de fondo de donde elegir. Esto viene con postre.
Para picar pedí unas machas a la parmesa, las cuales vinieron con una presentación simple pero efectiva. Fueron 8 en total y muy buenas. Como fondo me pedí un entrecot con papas fritas. Era uno de los platos más caros ($6.900). La carne estuvo muy buena, pero las papas fritas resultaron ser como las que uno compra en las bolsas "Lay's" u otra marca que les suene familiar, hechas ahí eso si. Decepcionante, pero bueno, eran papas fritas al fin y al cabo. Mi señora pidió un chupe de locos que estaba muy bueno también, aunque lo encontré un poco pasado en el aliño. Finalmente, mi suegra decidió optar por el menú y eligió de entrada una ensalada con ceviche, el cual estaba fresco y en su punto, y como plato de fondo, pidió la lasaña, la cual estaba EXCELENTE.
Nos tomamos 3 bebidas cada uno y 2 postres (uno que estaba incluido en el menú) y salió $33.000 para 3 personas.
Las porciones servidas fueron sufucientes para quedar satisfechos y la atención fue increiblemente buena (algo muy escaso). Los mozos siempre atentos y amables. Muy profesionales y siempre había uno que tomara tu orden o pedido de inmediato. ¡Impresionante!
Calera de Tango está como a media hora y el paseo es agradable, asi que es un buen panorama relajado la próxima vez que estén lateados un sabado o domingo a la hora de almuerzo.