Bravo Cabrera, Puerto Varas
Este es uno de los lugares que visito con frecuencia y se asume que de mis favoritos
Este es un lugar con muy buena ubicación frente al lago Llanquihue y con excelente vista a los volcanes Osorno y Calbuco, pero lo verdaderamente interesante ocurre en la cocina
Comenzaré describiendo aperitivos: Pueden probar los típicos entre los que recomiendo el sour peruano, servido en un pequeño vaso de greda, elaborado con pisco de buena calidad y limón de pica, pero también pueden probar la variedad de pisco sour de frutas o el de jengibre. Sólo en una ocasión, en la que había una mujer en la barra, la calidad de los aperitivos dejó bastante que desear.
De la carta destaco que los sábados y domingos está disponible el brunch en el que se puede optar por un aperitivo, palto de fondo más dos acompañamientos y un postre. Si eligen esa opción recomiendo la pizza cabrera de vegetales salteados especiados al merkén y queso de cabra uno de mis acompañamientos favoritos es la greda de queso fundido. De postre prefiero el ciudadano que es un brownie esponjoso y tibio servido sobre salsa de caramelo y acompañado de helado.
Si optan por la carta recomiendo para picar el cambembert apanado servido sobre salsa de frambuesa. Es un agasajo al paladar, combina la textura crujiente del apanado con la cremosidad del camembert tibio y su sabor mohoso contrasta agradablemente con la salsa de frambuesa. Otra buena opción son los camarones al pil pil
De fondo para los carnívoros recomiendo la punta de ganso a la espada acompañada de papas bravo... las cuales están salteadas con piel y especiadas con lo que creo es merkén, puede acompañarse de salsas (la roquefort o la de mostaza son mis preferidas)
Imperdible es el chupe de ostiones locos y jaiba, aunque en lo personal me gustaba más la receta antigua en la cual venía con untoque ahumado.
La última vez que fui me llevé el mal gusto de que mi pizza venía fria y al solicitar que la calentaran volvió fria.
El lugar es agradable, con un toque a cantina ordenadamente desordenada.
La atención es precisa, cordial y expedita, los platos no tardan mucho en llegar.
Depende del día y la hora es el ambiente que encontrarán... por las noches es muy concurrido y no varía la calidad de los platos y los fines de semana abre sus puertas también de día y es ideal para disfrutar con más tranquilidad de los platos en un ambiente diferente al de las noches. La carta no es muy amplia, pero siempre están disponibles todos los platos
El único reparo es en el aseo del piso, que es bastante pegajoso (asumo que a consecuencia de las noches)
La carta varió durante el verano, pero ahora volvió a la que me gustaba más
Recomendable