Fin de semana en Capitán Pastene
Día sábado, y durante el último mes me había tocado trabajarlo... me desperté con ganas de aprovechar bien el fin de semana, por lo que le propongo a Loreto que nos arranquemos a Capitán Pastene (está como a 2 horas de Temuco)... no se hace de rogar y en un santiamén ya estábamos en camino. Con la famosa nueva ley de alcoholes, llevamos algo de ropa por si nos dan ganas de tomar algo más que una botella de vino o hacer una sobremesa larga.
Para los que no conozcan el pueblo, Capitán Pastene fue fundado por inmigrantes del norte de Italia a principios del siglo XX lo que le imprime características bastante particulares en términos culturales (importante la convivencia entre mapuches y colonos) y arquitectónicos. Otros pueden recordarlo porque fue la fuente inspiradora de la teleserie Los Capo de TVN en el 2005.
No es la primera vez que vamos... en las visitas anteriores siempre íbamos a Don Primo (comentado en LBV antes) por lo que esta vez apostamos por el Restaurante de Anita Covili. Llegamos a eso de las 14:00, el lugar muy acogedor y bien atendido; la cocina muy a la vista lo que permite ver como preparan las pastas y demases.
Y a lo que vinimos... partimos con una tabla de prosciutto con jamón de la casa ahumado, Coppa ahumada, salame y Changle en escabeche (un hongo que crece en la zona). Siendo de la IX región no tenía idea que en Traiguén existe la Viña José Bunster, así que para impulsar a los emprendedores de la zona, pedimos un Pinot Noir.
Para los fondos vimos la carta que se veía muy tentadora, pero la elección al final la hicimos a partir de un plato con muestras de las pastas que ofrecen... yo elegí unos sorrentino rellenos con mango y longaniza, y salsa de pistacho, y Loreto unas pastas negras rellenas con pulpo y camarones, con una salsa de camarones. Me quede con las ganas de probar las pastas rellenas de chocolate y jabalí (pero me deja un buen motivo para volver). Los sabores, increíbles, hacía tiempo que un plato no me sorprendía tanto... igual que el tiramisú que pedimos de postre. El total fue de 30.000 pesos sin propina. Tiene pastas para llevar, al huevo, de chocolate, rellenas, etc... además de conservas, quesos y jamones.
Salimos a caminar, ya decididos a quedarnos hasta el otro día... consulté con varias personas y todos me recomendaron las cabañas L'Emiliano, indicando además que tiene un restaurante muy bueno. Tienen piezas y cabañas para 5 personas... las piezas estaban reservadas pero la dueña tuvo la amabilidad de hacernos una rebaja en el precio de la cabaña (muy acogedoras y bien equipadas).
Recién a esa altura nos damos cuenta de que la luz estaba cortada en todo el pueblo... un camión maderero se había enganchado en unos cables y había tirado un transformados... en todo caso, parece ser un problema frecuente ya que muchos tenían generadores funcionando.
Ya instalados en la cabaña salimos a recorrer... en las mismas cabañas nos indican que hay un cinematógrafo en el pueblo, partimos a verlo pero como no había electricidad no estaba funcionando. Seguimos hasta la bodega de jamones de Don Primo... con cientos de piernas colgando del techo y otras salándose en los cajones laterales. Al fondo además, hay una exposición de pinturas que van contando la historia del pueblo.
Como caminamos 1 cuadra desde las cabañas a la bodega, se nos abrió el apetito... así que entramos a Don Primo y pedimos una pizza y una botella de champaña helada... la pizza con jamón de la casa, queso y orégano, muy buena.
Ya en la noche aprovechando que había una temperatura agradable, me senté en una de las mesas del Restaurante para leer un poco mientras me tomaba un Ron... Loreto se me unió tarde y pudimos conversar con algunos de los demás pasajeros. La gente que atendía el Restaurante nos cuenta un poco de la historia del lugar y de las copuchas del pueblo... una noche muy agradable.
Nos vamos a la cabaña llevándonos un prosciutto con quesos y unas masas tipo quesadillas, con una botella de vino...
Al otro día, domingo de ramos, damos un último recorrido por el pueblo... aprovechamos de comprar algunas cosas para llevar (Coppa, Longanizas, Quesos) en el Emporio Montecorone. Lamentablemente no pudimos llevar pasta, ya que la dueña del local que nos recomendaron (La cucina de Pastene) para comprar tenía cerrado porque había ido a misa.
La plaza del pueblo...
Almorzamos en el mismo L'Emiliano... yo amanecí con el estómago medio revuelto (era que no) así que me pido unos Tortellini in Brodo muy sabroso. Loreto pidió unos capeletti relenos de ricota y albahaca, con salsa de almendras. Nos ofrecen además la cerveza de la zona, de la que probamos la negra que era bastante pasable.
Más información pueden googlear Capitán Pastene, las cabañas L'Emiliano y la fabrica Montecorone tienen su sitio web en http://www.pastenegourmet.cl/ .