Dolce Gusto, la cafetera de Nescafé: decepción total.
Cual Homero Simpson le regalé a la Loreto para el día de la madre un regalo que en realidad era para mí: una cafetera. La elegida? una Dolce Gusto de Nescafé. Igual raro comprarle una cafetera a la marca que he rechazado consistentemente durante años:
Ella: ¿Quiere un café?
Yo: ¿es café-café?
Ella: No, es Nescafé
Yo: entonces un té, muchas gracias (con cara de culpabilidad)
Pese a los prejuicios me dejé influenciar por los avisos, porque tenia un buen precio para ser una cafetera de verdad, porque hace unos años casi me compré una Nespresso en Madrid y me quede con las ganas, y porque finalmente tenía ganas. Fue un error?, yo creo que sí. Lo primero que no me gustó es que es entera de plástico, partimos mal. A favor? es una cafetera bonita, tiene su onda, es muy rapida, te haces un café en un dos por tres. Pero lo principal: ¿Cómo es el café? malo, desabrido, y sin posibilidades de mejorar, que es lo peor. Al ser una maquina con capsulas no tienes posibilidad de colocarle mas café o menos, de hacerlo mas fuerte o mas liviano... no, nada de eso, te tomas el café como le gusta al señor Nescafé, es decir, planito, parejo, desabrido. Por otro lado, las capsulas te dan la posibilidad de hacer mezclas, tenemos cappuccino, chococino, latte macchiatto. El mejor sin duda el cappuccino, de hecho es lo unico tomable de todo lo disponible. El detalle, es con leche de soya deshidratda (muy mañoso?, bueno sí, pero es lo que hay).
Me da la impresión que esta no es una cafetera para alguien que le gusta el café de verdad, es una versión mejorada del tarro de Nescafé, pero no califica para café-café.
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.