La noche Hot de San Valentín (ficción gourmet)

Escrito por: german920
F01 Ene 2010
C4
C

La cena ideal sería cocinando uno mismo, luego de un paseo viendo la puesta de sol, como preludio de lo que ha de venir...

 

Ese fin de semana te llevaría a un lugar tranquilo y alejado del mundanal ruido para que olvidaras tus preocupaciones cotidianas y te concentraras en disfrutar los momentos, probablemente un paraje acogedor con playa, bosque o ambos. Caminaríamos por la arena tomados de la mano como embobados posando para una postal, pero pensando en lo bien que se está aquí en comparación con lo que nos toca vivir a diario, y agradecidos el uno del otro simplemente por estar aquí... juntos, aunque sea sólo por unos momentos de pasión que tal vez

fuera algo más, en silencio, recordando la noche anterior donde bailando nuestros cuerpos ardientes y sudorosos se movían como uno coordinados al ritmo de ese beat sensual, cálido, sabroso...

 

Haría un sol brillante, casi tan caluroso como acalorados estaríamos nosotros más tarde. Y te tomaría una foto a contraluz que dibujara tu silueta caminante para inmortalizar este momento y recordarlo más adelante, mientras me pregunto si volvería contigo nuevamente...

 

Y llegaríamosa nuestra cabaña del apart-hotel, donde te hago un sugerente sexo en la playa (50 ml de vodka, 30 ml de licor de durazno, 1/2 vaso de jugo de naranja, 10 ml de jugo de arándanos o granadina) de aperitivo para ir rompiendo el hielo y disminuir la ansiedad de estar sin celular ni computador.

 

sotb.jpg

Pongo una música suave (chill out, bossa nova, reggae) para ambientar y seguir conversando de lo humano y lo divino mientras esperas y preparo todo en la cocina. Ya muy temprano había ido a la caleta y mercado cercanos por las compras. No podrían faltar los mariscos en una entrada muy hot de camarones, langostinos y champiñones salteados en oliva con toques de pimienta negra, merkén, mantequilla y vino blanco seco al final para levantar (sin ajo esta vez), quizá acompañado de una untuosa salsa de aceitunas,

seguido de un plato livianito de salmón ahumado sobre rösti de papas semicrujiente, junto a una salsa de erizos para incentivar la pasión; como sé que te gustan esos vinos dulzones, me sacrifico y te acompaño con tu late harvest, pero no importa, pues la cosa más dulce aún está por venir...

Y así llegamos al postre que esperadamente sería ese pecaminoso bizcocho relleno con chocolate líquido como volcán a punto de explotar, casi como nos sentimos a esas alturas...

IMG_1349.jpg

Acabas el postre y en un furioso frenesí te lanzas sobre mí en el sillón, desabotonas mi camisa y justo (in)convenientemente en la chimenea chisporrotean con sonoridad un par de leños, interrumpiendo el instante y cortando la inspiración.

 

Te paso tu copa y observando tu mirada felina bajo la tenue luz de la luna nueva, te pido que me esperes sólo un momento mientras voy a la pieza a hacer los últimos preparativos: todo debe ser perfecto para la ocasión que has esperado por tanto tiempo, una noche para recordar (y luego de lo que he comido y tomado no podré cerrar los ojos en toda la noche...), arreglines por aquí, unos toques por acá y listo... ¡pero al volver, te encuentro dormida sobre el sofá!

...resignado a mi suerte te cubro con una frazada mientras enciendo la TV del cuarto contiguo buscando una buena película para pasar el desvelo, Hmmm, no debí haber hecho esos aperitivos tan cargados, pero mañana será otro día... o quizá ya es mañana.

 

¿The End?

 

 

 

(if u like it, honk the green horn)

Teléfono:

Dirección:
Imagen de german920

German

Comentarios:

El final es entretenido como podía sugerir el título a modo de humorada; supongo que el resto de la historia puede ser algo ecléctico pues tiene un poco de todo: datos, sugerencias, insinuaciones, humor, reminiscencias, recetas, doble sentido, seducción... y algo más. Gracias por tus comentarios Mariana. Saludos

Comentar:

Inicie sesión o regístrese para comentar