El schop y la rabia.
Cuando en diciembre nos ataca la sed navideña de los 35 grados.
Cuando se ha trabajado todo el día y tipo 5 uno se empieza a imaginar el schop heladito.
Cuando porque sí nos dan ganas de ir a nuestra fuente de soda favorita a zamparnos un schopcito, sea éste mediano, chico, garza, industrial o artesanal, rubio o negro.
Cuando la deshidratación pide a gritos aquel brebaje milenario y adictivo.
Cuando más encima tenemos (por fin) el fundamento científico.
Es allí cuando no queremos otra cosa que una buena jarra de schop FRIO. Pero bien FRIO. Tienen que doler los dientes. Y si el schopero está enfriado previamente, tanto mejor.
¿Pero qué pasa cuando el schop viene tibio? ¿o a temperatura ambiente? ¿o desvanecido? ¿O aguado? ¿ o todo lo anterior junto?
Horror!!!!
Nos enrabiamos.
Nos sentimos estafados y ofendidos.
Tenemos dos posibilidades: alegamos, para que luego nos traigan otro schop en las mismas condiciones ( entonces, es doble la frustación) o nos hacemos lo lesos y nos tomamos no más ese primero, y luego nos vamos a otro lugar por el próximo.
Es por eso que uno tiene sus fuentes de soda regalonas. Uno ya no se atreve a experimentar.
Los que no me han fallado:
Dante (Plaza Ñuñoa).
Birras (esquina cervecera de Bilbao) . Aquí tienen schop Mestra de todos los colores a 1.200. Muy recomendable.
Kleine Kneipe. (Román Díaz llegando a Provi) De trigo y muy fría. Qué más se puede pedir.
Barados. (La Reina) Lejos pero weno. Tienen schop Kross. En este lugar uno nunca se ensarta. Se dedican a las chelas, y todas las sirven en un vaso especial para cada tipo, previamente helado. Aquí está la página, donde sale la dirección y la carta.
Los que me han enrabiado:
Budapest. (lIrarrázabal, Pedro de Valdivia y Bilbao). Rica la chela, pero nunca está muy helada.Más encima en el de Pedro de Valdivia te lo dan el pitcher en unos jarros plásticos. Impresentable. Grrrrrr.
Las Lanzas. (Plaza Ñuñoa) Aguada y no tan fría. Lo malo es que es variable, porque a veces está rico. Es cosa de suerte....cuando alguien se acuerda de llevártela a la mesa.
California. Queda en Las Ursulinas, llegando a Providencia. Es nuevo y estiloso, pero cuando pedí el schop Mestra Amber, llegó tibio. Pedí otro distinto, para que no viniera tibio, y la mesera gringa-demasiado-simpática al parecer no me entendió y me trajo el mismo, igual de tibio. Igual el lugar es chori y tienen unas hamburguesas con buena cara ...habrá que darle otra oportunidad.
Saludos, salud y Feliz Navidad!