El viérnes fuimos a conocer el Ky, ya que el Emilio y C, estaban llenos.
No teníamos reserva, y partimos igual, costó encontrar el lugar porque prácticamente la casona no tiene número.... de hecho el antejardín está bastante dejado de lado. Pero en fin, llegamos. Es restuarant es una casona del tipo Av. Perú, obvio, si ahí está ubicado. Tocamos el timbre y nos recibieron un muy atentos anfitriones que nos explicaron que el restaurant estaba lleno pero nos pidieron unos segundos para ver qué se podía hacer. El restaurant tiene varios ambientes en la primera planta y en el segundo piso. Al entrar se observa un living con amplios sofás y cotinas de tela que caen languidamente. Claro. Eso le onda..... Después de unos minutos nos llevaron al patio y desde ahí a la "Terraza", que según nos dijeron el sector más solicitado.
La terraza viene a ser el patio posterior de la casona. Es como un galpón cerrado, altísimo y muy grande, con árboles de verdad, parrones y diversos sectores independizados por cortinajes blancos tipo marroquí... tiene lámparas grandotas colgando desde el techo antiguas y otras muy moderas, todo el patio tiene alfombras y mobiliario diversos, desde amplios sofás hasta sillas tipo bar con mesas altas estrechas en donde puedes tomar el aperitivo.
Nos ubicaron en una de éstas mesas altas con vista al sofá vecino y a la casi completa anatomía al descubierto que dejaba un jeans a la cadera de una de las hiper-rubias niñas que estaban en él...complicada situación.....decirle o no decirle....al final nos cambiaron de mesa.....menos mal!!!
Costó partir con la comida porque todo era picante y agridulce. Los aperitivos (no bebestibles) bordean los $5.000, lo que no es menor.... elegimos unas empanadas de camarones en masa filo...harto ricas y con los camarones ecuatorianos a punto. Venían 6 en un plato alargado, y la masa era seca, no aceitosa. Un pisco sour y un amareto sour, ambos muy ricos.
Seguimos con otra carta que era la de entradas y platos de fondo.....todo caro y en la misma tendencia picante agridulce. La entradas también cerca de los $5.000 y los platos de fondo en los 4.000 y 10.000 concentrados en el rango de $6500 a 10.000. Pedimos un atún de la isla de pascua con recubierto con pistachos, que se veía como lo más normal de la carta ($10.000) y con una ensalada verde en el mismo plato, y un plato de tallarines chinos en salsa de tamarindo....($6.500 aprox.).
El atún en poción generosa ( 2 porciones), crudo al 95% y más bien insípido.... los tallarines.... ahí no mas.... ninguna maravilla.
El postre más buen deficiente. pedimos un turrón con chocolate....no merece mayor comentario.
La atención bastante buena y servicial en todo momento, la ambientación vanguardista al estilo kitch...la comida regular y el precio alto para nosotros que no disfrutamos de la comida thai...En nuestro caso, es para ir sólo una vez....
Avenida Perú 631. Fono 7777245.
