Estrenando la churrasquera con carne australiana
Como este año pasamos las fiestas en casa, aprovechamos de agasajar a nuestros invitados con un asado improvisado: Finalmente luego de un par de meses guardada, decidí desembalar y estrenar la churrasquera. Probablemente el nombre pueda confundir, pues acá en Chile podrían ser más conocidas como hornos tipo spiedo (nada que ver con carne o sandwich churrasco), pero en Brasil son conocidas con este nombre pues así le llaman al ASADO. Fue un show encargarla, luego de varios viajes hinchando a mi tío para que mandara una como la que había en mi ex-casa traída hace unos 10 años; si bien no salía TAN cara en un principio (poco más de $100.000), los impuestos y el transporte hicieron que el costo final subiera a más del doble, la empresa no aceptó transportar la puerta de vidrio junto con el aparato y más encima finalmente llegó abollada, desarmada y con piezas faltantes, en fin, a lo que nos interesa...
La churrasqueira a gas rotativa es un horno casero al parecer de uso común en Brasil (lo vi en un par de casas), a gas licuado y enchufado para accionar el motor. Su principal gracia radica en hacer girar los cortes y piezas ensartados en las espadas, con lo cual se logra una cocción pareja sin tener que estar pendiente de la carne. Además una diferencia respecto a parrilas a gas que venden acá, es su disposición vertical que hace que la grasa y jugos chorreen hacia abajo, evitando que las carnes se resequen, dejándolas crujientes por fuera y a la vez jugosas por dentro...
La idea original era dejar la carne un par de horas a fuego bajo para que quedara tierna, pero la complicación de armarla e instalarla por 1ra vez y otros preparativos necesarios, hizo apremiar el tiempo aunque de todos modos quedó bastante buena en el 1er asado y mucho mejor en el 2do:
En el primer asado, tiramos un trozo entero de Punta Paleta Australiana del Jumbo que tenía congelada hace algún tiempo (en el freezer el vacuno dura 1 año según indica etiqueta del refrigerador), corazones de pollo y trozitos de pechuga de pollo también congelados. Los corazones dispuestos arriba para que se hicieran primero para picar y para que botaran la grasa. Con el poco tiempo disponible, el trozo de más de 2kg de carne no se alcanzó a cocer completamente por dentro, por lo que fuimos sacando cortes de la corteza externa estilo shawarma. Para aliñar la carne, sólo sal y ajo molido, para el pollo sal y un poco de jugo de limón. No hay problema en salar la carne antes, pues la penetración de la sal es menor a 1 cm, por lo que un trozo grueso como éste no pierde mucho jugo (no así un bistec).
En el segundo asado, nos fuimos al chancho, con un costillar y pulpa de cerdo, más unos chorizos parrilleros llanquihue ubicados arriba, la carne adobada con sal, ajo y un poco de orégano. El costillar quedó espectacular, muy sabroso. Los embutidos pasaron al choripan con pebre, de la jugosa pulpa se sacó antes unos trocitos para ir picando con sal en una tabla y finalmente pasamos a la mesa para disfrutar también del costillar, con arroz, ensaladas, papas cocidas y luego doradas... nuevamente haciendo la dieta del mañana... (mañana empiezo).