Vodka Xenia en Chile
Poco sabemos de los vodkas suizos pero, a falta de tradición, los del norte apostaron por la innovación. Y lo que llegó recientemente a Chile se llama Xenia, una línea de vodkas mezclados con licores -no son saborizados ni infusionados, sino que verdaderos blends- con dos sabores a la cabeza: Xenia Black y Xenia Caramel. El primero, de 17 grados alcohólicos, es un vodka mezclado con frutos del bosque -moras y arándanos- además de lima, uva y un toque de albahaca. La hierba no se siente mucho en nariz, pero una vez en boca hace su trabajo expansivo, perfumándolo todo. El caramel, en la contraparte, invita con una nariz muy marcada a toffee, boca bastante filuda y alcohólica pero final muy grato y dulce, sin ser excesivo. Ambos, por su baja graduación -el de caramelo tiene 24 grados-, pueden llevarse a la boca con un par de cubos de hielo, pero son buenos también en coctelería. La barra del restaurante C hace con el Black su Mojito Urbano ($ 4.000) a lo que le agrega vodka neutro, jugo de pomelo, hojas de albahaca y ginger ale; el Lamu lounge toma la versión caramelo y lo fusiona con un sour mix para hacer su Caramel Sauer ($ 4.200). A fines de septiembre llegará a Chile un tercer miembro de la familia: Xenia Red, que mezcla frutos rojos y cítricos. Habrá que esperarlo. Con sed y curiosidad.
Este texto se escribio en la Revista