VIAJE CULINARIO AL PERU. (PRIMERA PARTE)

Estimados amigos:

  Este primer artículo es el comienzo de una sección dedicada a mi viaje culinario realizado al Perú. En esta primera parte se abordarán las experiencia culinarias obtenidas en el norte del país hermano. El recorrido se inicia en Punta Sal para luego pasar a Mancora. Mención aparte merecen los comentarios a los restaurantes limeños a los cuales, dicho sea de paso, le dedicaré un mayor analisis.

  Basta de palabrerias y a lo que nos convoca, el buen comer.

Jueves 11/10 - Domingo 14/10: Punta Sal. Hotel Club Punta Sal.

  Según los patas peruanos es el mejor hotel del norte. Creo que me ahorraré comentarios y solo señalaré que deja bastante que desear. Si no fuera por que mis aires de aristocrata al pun me sacudieron el cerebro y decidí reservar la suite presidencial, hubiese sido de lo peor.

  La comida es una BASURA. Lamento decir que solo se optó por descansar y dormir, pues la comida era calamitosa. A modo de ejemplo, un arroz criollo con mariscos con caldo Maggi¡¡¡¡¡¡¡ en PERU¡¡¡¡¡¡¡¡. Por favor, no vayan a este lugar, pues pasaran rabias innecesarias.

Domingo 14/10 - Miercoles 17/10: Mancora. Hotel Casa de Playa.

   Luego de los arrebatos propios de mi mujer, quién no estaba dispuesta a pasar nuevamente por tal bajeza en un viaje, llegamos al "paraiso". El hotel Casa de Playa en Las Pocitas, Mancora (1170 Km al norte de Lima)

   Un pequeño hotel, sin televisión en las habitaciones pero con bastante charm. Llegue allí investigando y llamado por las buenas referencias en cuanto a su cocina la cual, dicho sea de paso, resultó ser sencillamente SOBERBIA.

   Bajo la esmerada atención de Milton, garzón de lujo que nos atendió por cuatro días; probamos EXQUISITESES, que ni el señor Gastón Acurio podría lograr.

   Llegamos el domingo 14 de Octubre y desde lo más profundo de la maleta salío, cuan ave fenix, un maravilloso Sauvignon Blanc Casas del Bosque Gran Reserva 2007.......UFFF que decir. Notas a pasto, citricos (lima, pomelo) y una nota acebollada que llamaba a la perdición, maridarlo junto a un ceviche mixto.

Vista al mar, un sol impresionante y la compañía de mi amada señora. Ella pidió un manjar de manjares. 5 colas de camaron Jumbo (U 10), en batido tempura, montadas sobre un pure de camote rojo peruano con salsa de miel de maracuya y sesamo, EXTRAORDINARIO. Yo pedí, quizás, el mejor ceviche mixto que he probado. Cortes duros y frescos de robalo blanco, pulpo blandisimo, calamares tan balndos como los de un niguri y una docena de camarones de excelente calibre. MARAVILLA. De fondo, Pauli pidió unos tallarines saltados con camarones, muy buenos, con la cebolla y el tomate en su punto, crujientes; y yo pedi un plato inolvidable: Arroz Tailandés. Resultó ser un arroz chufa con camarones, jengibre, sesamo, mango y pasas, todo dentro de una piña aguecada. IMPERDIBLE.

Prefiero no comentar sobre la cena. Malamente decidimos ir al pueblo, Mancora, a dar una vuelta y comer algo. Nos recomendaron el Chan Chan, que resultó ser PESIMO. El dueño es un Suizo prepotente, patrón de fundo, que además de tratar pesimo al personal, nos dió un pan tostado con ajo, bastante malito y una Lasagna ASQUEROSA. Más bien parecia un engrudo. Mejor la del Nuria, con eso les digo todo.

Al otro día, almorzamos en el hotel, otras delicias. Pauli pidió de entrada la mejor causa de camarones existente. (las ha probado todas). Grande, alta, con bastante limón y con muchos camarones de gran calibre. Lo excepcional es la salsa de aji amarillo que la acompaña. Yo pedí un tiradito muy rico, pero que los cortes de pescado no eran cortes de sashimi, sino que tubulares; lo cual tiende a limitar la absorción de la salsa del plato. Igualmente, muy bueno.

De fondo, para ella un arroz chaufa con 20 camarones de gran calibre (no exagero eran 20¡¡¡¡¡¡) y yo pedí unos papardelle con una salsa liviana de camarones, con la misma cantidad. En la carta figuraba que eran artesanales, pero en realidad eran nidos de fetuccini. Quizás lo más bajo, pero igualmente exquisitos y con un excelente punto de cocción de la pasta y los camarones.

Una vez más estoy siendo latero, así es que poder de sintesis. En el pueblo de mancora vayan a un restaurant picada llamado Surf and Turf y pidan atun con salsa de miel y sillao (soya peruana) con fideos de wantan fritos y ensalada surtida, todo ello con papas fritas caceras de bastón; EXQUISITO.

Finalmente, para no comentar todas las comidas, los tres mejores platos del hotel casa blanca. Atún marinado con pure de garbanzos y fideos de camote; arroz verde chiclayano con camarones y chicharrón mixto con un batido SOBERBIO.

Señores sin van a esa zona no pierdan la oportunidad de al menos almorzar en el restaurante del hotel casa de playa, se llevarán una grata sorpresa de sabor, excelencia en el servicio y un optimo manejo de todos los puntos de cocción.

Me voy, el avión ya sale. Les escribo mañana para la primera critica a los restaurantes de Lima. El primero será el decepcionante COSTANERA 700, malamente considerado unos de los mejores de Lima. SALUDos;

JJ