Un buen menú y otros detalles de atención: El Mastodonte
Un menú, de esos que no sobrepasan los $3000 por persona y que sea bueno, es una tarea más que difícil de encontrar, porque estamos cansados de la versión de ensalada surtida que no supimos en qué momento se transformó en lechuga+repollo morado+zanahoria rallada u otra versión de ingredientes en que lechuga+repollo son infaltables. Hoy almorcé entrada de lechuga con flancito de espinacas que en realidad era de acelga, pero estaba bueno, luego consomé, de fondo pastel de papas servido en lebrillo de greda, un vaso de jugo de melón (natural) y de postre, un pocillo con una porción de melón calameño picado...más pan y pebre, todo por $2980. ¿Dónde? En El Mastodonte. En este sencillo lugar a la hora de almuerzo hay una coreografía de mozos, conté 8 pero se mueven tanto...que podrían ser menos o más. Si quieres aceite de oliva para tu ensalada te lo llevan en un santiamén a la mesa, mientras mi compañero se disfrutaba la clásica cazuela, bien servida y contundente.
El Mastodonte está en calle Esmeralda en Valparaíso, no tiene onda si eso se refiere a un restaurant de moda y donde va gente linda, sin ser despectivos de nada ni de nadie, a mí también de vez en cuando me gusta estar en lugares así. Pero la diferencia está en que aquí usted encontrará la mejor relación precio - calidad, es un bar, restaurant, fuente de soda...todo junto y sin contratiempos, decorado como si estuviéramos en el pleistoceno, creo que es el único lugar en todo Valparaíso en el que he entrado y me topo de inmediato con alguna persona encargada de recibirte y buscarte una mesa, Si están todas ocupadas me han dicho cuánto tiempo debo esperar por una...y se ha cumplido!!!.
En las noches de salida con mis amigas a veces preferimos pasar a comer aquí una chorrillana, no será la más elegante y obviamente no se apega a la letra de la más tradicional, pero la sirven pronto, hay Cerveza del Puerto en tres variedades, limpian el cenicero cada vez que es necesario, nunca demoran en traer la cuenta, siempre están atentos a lo que pasa en tu mesa...uf, es el lugar más raro que conozco en este Puerto. Porque aquí no hay nadie dándoselas de intelectual, ni de artista, ni de turista...aqui adentro hay puros porteños que quieren comer, tomarse un trago y pasar un rato ameno, y además no es caro. Y el sector fumadores, que es el subterráneo, tiene buena ventilación así que no necesariamente saldrá con olor a fritanga y a cigarro.
¿Detalles? El baño no es de lujo, pero no es taaaaan terrible tampoco. La música de fondo proviene de un wurtlitzer y eso hace que la democracia a veces se quede pegada en Arjona y no evolucione (lleve monedas de $100 y gane su turno). Tampoco tiene la mejor acústica, su carta es tradicional y finalmente...generalmente está lleno a las horas de más concurrencia.
Llegue temprano es mi recomendación. Y esto lo escribo para aquellos que tienen ganas de comer sencillo y rápido, Alguna vez leí por aquí de alguien que escribió luego de haber pasado algunos bochornos culinarios en el cerro Concepción o Alegre, y que al bajar decepcionados y con hambre habían descubierto este lugar...sin pretenciones, un buen lugar en Valparaíso.