restaurant -hotel fauna cerro alegre valparaíso
Hemos experimentado, el día martes 22 /01/2013 a las 21 horas, mi pareja y yo una experiencia inolvidable pero negativa para el turismo : Siendo chilenos de Viña del Mar y anfitriones de un matrimonio de eeuu que nos visita hemos sido invitados a cenar por ellos a un restaurant, que siendo nosotros de la tierra y bastante asiduos a disfrutar de ellos,no conocíamos, me refiero al Hotel- Restaurant Fauna ubicado en el Cerro Alegre de Valparaíso. Tengo que decir que es pequeña su sala y minúscula su cocina, sin embargo, con buena vista desde las pocas mesas de la terraza, que nos decepcionó la atencion puesto que de entrada nos sentimos mal recibidos, debido a que el recepcionista y cajero se mostró indiferente a nuestras deseos de quedarnos a pesar de que el lugar en ese momento estaba aparentemente completo, la atención en general se vio sobrepasada siendo lenta y dándoles nosotros la solución para el problema, sugiriéndole nos instalara en una mesa que estaba sin vista y detrás para luego cambiarnos, una vez que ya estábamos instalados en la anhelada terraza, lo cual no fue mucho tiempo después y menos mal para ellos por no habernos retirado, hemos solicitado a la única garzona nuestro pedido el cual comenzó a llegar de a poco, primero las bebidas, mi té verde no llegó hasta después, luego de un tiempo la tabla para cuatro personas súper cara y pobre, muy desprovista, y luego de un rato los platos de fondo, algo positivo fue el mero y el risotto, deliciosos platos, sin embargo, mi entrecot fue pequeño y duro con un acompañamiento de papas secas, nuevamente caro con mucho nombre para tan poca cosa.
La música buena pero para un bar, la hemos hecho cambiar y bajar de volumen para poder conversar pero nunca pasó, daba la impresión de que estaba instalada por el personal para el personal y no para los clientes.
Superando ya todas éstas estapas viene la gota que rebalsa el vaso: la garzona nos pide la cuenta dejándonos sin el postre , sin el bajativo ni el café aludiendo que la cocina tenía que cerrar a las 22 y ya eran las 23, restándole importancia a la demora de 30-35 minutos que inicialmente ellos habían tenido y que por otra parte, como el restaurante era privilegio de los clientes del hotel, había ya que cerrar por los ruídos que parece se emitían hacia abajo estándo de igual forma en ese momento la música alta, pues nunca la bajaron.
Literalmente nos sentimos despedidos del restaurant con turistas y todo, luego de salir del lugar, y para completar el cuadro, y estar en el pasaje, vamos camino al auto siendo observadores impotentes de las enormes cantidades de basuras, bolsas dejadas en las puertas con perros rompiéndolas: es que los vecinos, incluyendo éste restaurant, no se reunen, es que el Sr Alcalde no sabe de su ciudad? cómo le explicas a un extranjero nuestro enorme problema cultural , falta de educación e individualismo? Qué verguenza.
Espero por el bien de Valparáíso patrimonial, de los vecinos del hermoso Cerro Alegre, que el dueño de un local que tiene potencial como Fauna, tome cartas en el asunto instruyendo a su personal, mejorando la atención advirtiendo a sus clientes que el servicio es sólo para sus clientes del hotel cerrando las puertas al público en general u ofreciendo un servicio en base a reservas, por otro lado reunirse con los vecinos y alcalde para solucionar los problemas de la basura y las fecas de perros por el lugar.