Radisson Con Con

Nos dimos un gusto con mi marido y nos fuimos al Spa del Radisson de Con Con....maravilloso el lugar, exquisito el Spa, realmente un lujo, pero la comida del restaurant del hotel, dejó mucho que desear.

Llegamos a almorzar un miércoles, por lo que había poca gente (solo un evento de empresa, con menú). Yo pedí de entrada un tártaro de cangrejo (supongo que es jaiba), que estaba tremendamente desabrido y seco, tuve que pedir un poco de aceite de oliva a ver si mejoraba. Según la carta, este plato venía aliñado con una reducción de aceto balsámico, pero solo tenía unos pequeños puntos de la famosa reducción como adorno en el plato, que no mejoró en nada el sabor.

De fondo pedí unos camarones tiger en masa filo con verduras....pésimos, nuevamente sin sabor a nada, solo se sentía el sabor de las verduras AL VAPOR, es decir, sin siquiera sal, y los camarones pasaron sin pena ni gloria. La masa filo, además, estaba demasiado frita. Lo peor es que este era un plato carísimo, que de verdad no vale ni la mitad. Sabe a verduras cocidas con salsa de soya, eso es todo.

Finalmente, el postre salvó un poco, claro que nuevamente no era nada sorprendente en comparación con la descripción de la carta: mousse de chocolate en una taza de chocolate. Rico, pero insuficiente para mejorar la decepción sufrida hasta ese minuto.

Conclusión, les recomiendo el hotel y el Spa, pero por favor eviten el restaurant, ya que es lejos una de las peores experiencias culinarias que he tenido.