Potaje de Vigilia con bacalao
Llega la Semana Santa y con ella la austeridad gastronómica para quienes siguen las tradiciones cristianas. Dicen estos ritos que los viernes de Cuaresma y el primer miércoles de Ceniza debe regir el ayuno entendiéndose que en el ayuno regirá la no consumición de carnes de cualquier tipo. Estas fechas coinciden con el periodo que comienza 46 días antes de la Pascua. Es el tiempo de Cuaresma, y estas tradiciones que durante años se han conservado en nuestro país, sobre todo, en años pasados, las recordaremos muchos de nosotros, cuando lo habitual era comer verduras y postres esencialmente.
Uno de los platos más habituales era el Potaje de Vigilia que podía hacerse según varias recetas pero cuyo elemento básico eran los garbanzos, que podían ir acompañados de espinacas bacalao
Aquí tenéis la receta del Potaje de Vigilia:
Ingredientes (para 4 personas)
400 gr. de garbanzos
hierbabuena
1 cucharada de pimentón dulce
6 cucharadas de aceite
8 cucharadas de pan rallado
2 dientes de ajo
pimienta y nuez moscada
2 colas de bacalao
Elaboración:
El día anterior, poner los garbanzos en remojo en agua fría y a desalar el bacalao también en agua fría, cambiándole el agua al menos tres veces.
El día de la comida, poner los garbanzos escurridos en una olla con agua y dejarlos cocer.
Aparte, en una sartén, doramos en aceite los dientes de ajos y la cebolla, y cuando lo estén lo espolvoreamos con el pimentón.
Añadimos el bacalao desmigado en el sofrito y lo salteamos ligeramente.
Cuando veamos que los garbanzos empiezan a estar tiernos les agregamos el aceite, la sal, la hierbabuena, la pimienta, la nuez moscada, el pan rallado y el sofrito anterior con el bacalao añadido.
Lo dejamos todo un rato más a fuego normal, una media hora o menos si es olla a presión, hasta que los garbanzos ya estén totalmente tiernos, y luego lo dejamos reposar unas horas para que los sabores y olores se mezclen.
Lo servimos caliente.
Por cierto esta muy bueno ,mil besos de Maria