Por si no pudo ir.
Una vez más, el domingo recién pasado en “gira de estudios”- esta vez aquí mismito en Santiago- en la Quinta Normal. El interés y las ganas no fueron solo nuestros, cruzando la reja que da a Matucana la fila se veía interminable.
Armados de toda la paciencia, nos aprestamos a esperar… la gente toda tranquila sin complicaciones, ordenaditos y sin pasarse de listos (curioso y digno de aplauso). ¿Qué hacía tanta gente junta, un domingo cerquita de las dos de la tarde?
Había que esperar… la primera meta era llegar a una de tres cajas atendiendo, porque en la cuarta se habían acabado los talonarios. Comprar ticket a luca y luego pasar las vallas y el chequeo con detector. Todo hecho sin mayores aspavientos y casi con simpatía. Una rutina.