Pizeeria El Chaman, Santa Cruz

Esto fue como cuando uno va a ver una pelicula sin muchas expectativas, uno llega se sienta mirando con un dejo de desden, empieza la pelicula y a medida que avanza uno se sorprende, queda boquiabierto.. me paso con Matrix, con 6to sentido, peliculas que  no tenia idea de que se trataban pero han sido inolvidables.... Esto fue igual.

Llegamos al Hotel de Santa Cruz en busca de tomarnos un trago, nos fuimos a la pizeria: el chaman. Nos tomamos un excelente Pisco Sour y despues nos tentamos con una pizza, no hay muchas, solo 12. Buena masa piedra, buenos ingredientes, mucho mas chicas que en el Tiramisu, pero de un porte adecuado si uno no tiene demasiada hambre. Lo unico negativo en la preparacion es que las preparan con demasido queso, lo que no deja que se noten los ingredientes, el queso anula todos los sabores. El lugar es simple muy bien atendido, los fines de semana con musica en vivo.

Hasta ahi todo iba bastante relajado , ninguna maravilla, como que ni siquiera me hubiera molestado en escribir esta reseña.... pero ocurrio algo .... el mozo nos  ofreció postres, nos mostró la carta de la pizzeria, 2 o  3 postres sin ninguna gracia, le dijimos que "no gracias", nos miro con cara de "tengo lo qe andan buscando" y nos dijo: "tengo por aqui la carta de postres del restaurant del hotel, se las muestro?", sin muchas ganas le dijimos que sí. Era una carta bastante variada y todo se veia notable... nos decidimos por la "degustacion de postres (para dos)"..... UFFF!...

Llegó un plato blanco con pequeñas porciones de diferentes postres, en el centro una porcion de "mousse de chocolate francés", suave con un gusto intenso a chocolate. Alrededor habia un "confite de zapallo", este era el que mas me intrigaba cuando lo lei, uno lo miraba y era como tener un pedazo de zapallo en el plato de postres, he de confesar que el zapallo no se encuentra entre mis verduras favoritas, de hecho si puedo lo evito... quizas por eso mismo me llamo tanto la atencion. Textura de zapallo, color de zapallo, aspecto de zapallo, cortado como zapallo.. pero el sabor, aunque tenia un leve dejo, era increible. Además habia un mousse de pera, una torta de milhojas rellena con higos, una torta de merengue lucuma, que me recordo a la torta que hacia mi abuela con el merengue hecho en casa y recien salido del horno... notable, una torta de nueces bañada en chocolate, no como la tipica que es mas bien seca, esta estaba en su punto exacto, una porcion de helado de castañas (el mejor que he probado).

No creo que se me olviden facilmente estos postres, quedaron grabados en mi cabeza, como cuando bruce willis se daba cuenta (y uno con el) de que estaba muerto.

Dirección:plaza de armas 286, Santa Cruz
Precio: 15.000 por pareja