Boulevard Lavaud, que pena...
El Viernes junto a un amigo fuimos a la Peluqueria Francesa, ya era tarde, por lo que al entrar preguntamos si estaba abierto (era cerca de las 2), nos dijieron que si y subimos al 2 piso, nos sentamos en unos sillones, estaba casi lleno, algunas parejas y un grupo grande.
Esperamos que llegaran a tomarnos el pedido, se acerca un garzon y nos dice que el local esta cerrado y que tenemos que irnos, (y el local estaba lleno), les explicamos que en la entrada nos habian indicado que estaba abierto, el dijo que hiba a preguntar, despues se acerco otro garzon dicendo que el barman se habia ido y que solo nos podian preparar "tragos faciles",,,en fin, nos trajieron los tragos... y al segundo aparecen un ejercito de garzones con las cuentas para todas las mesas, no habiamos ni alcanzado de probar el trago y la cuenta ya estaba en nuestra mesa, cuando alegamos por el trato, la respuesta del garzon fue "lo siento , pero estamos cerrando", la mesa de al lado en la que habian como 10 personas obviamente tambien se molestaron y la respuesta del garzon fue "estamos desde las 4 de la tarde ", todo esto con varios garzones paseandose por los pasillos fumando, arrastrando los pies y apagando las luces, cuando pedi hablar con el dueño, casi riendo todos los garzones que estaban hechados en un sillon fumando se miraron entre si y uno respondio que solo estaba el administrador. era obvio, si hubiera estado el dueño seria otra cosa.
El lugar es chorisimo, con estilo y las antiguedades, y podria ser un lugar realmente bueno, pero si la atencion es mala no hay decoracion que aguante.
