Sólo en Santiago existen más de 80 firmas que ofrecen este servicio y según los conocedores, se trata de un negocio más bien artesanal, sustentado en el buen nombre de cada dueño.
Más de 80 empresas de catering se han creado en Santiago en los últimos años. Se trata de una industria pujante, con muchas diferencias de ingresos, pero que en el caso de las firmas más grandes puede reportar ingresos por hasta $ 60 millones anualmente.
Las empresas del sector se han concentrados, mayoritariamente, en atender las necesidades del segmento ABC1 y de las empresas, que requieren de estos servicios para la celebración de ocasiones especiales.
Aunque existe cierta profesionalización, se trata más bien de un negocio artesanal y que, de acuerdo a sus actores, es una actividad que está sustentada en el buen nombre del dueño. “Es como una industria unifamiliar básicamente”, señala Alejandro Sfeir, dueño de Todo Catering, empresa que lleva tres años en el rubro.
Para crecer, la inversión en publicidad es muy importante, puesto que de los contrario sólo dependen del boca a boca.
“Siempre han habido muchas empresas con este tipo de servicios, pero creo que lo que marca mucho la diferencia es la difusión, por eso es importante tener una buena página web y muchos contactos”, explica Leonardo Inostroza, quien en un comienzo realizaba un servico al mes, a diferencia de los cinco que desarrolla actualmente. Además, para este año tiene prevista una importante inversión en publicidad, para así aumentar sus pedidos y mejorar su infraestructura.
Lo mismo piensa Cristián Hannud, dueño de la empresa 21:30 Banquetes, quien destinará cerca de un millón de pesos en publicaciones en revistas.
“Hasta el día de hoy, los eventos que realizo son más que nada porque me las he ingeniado colocando avisos gratuitos. Por eso, desde este año, quiero que me empiecen a salir actividades más seguidas”, sostiene el empresario, quien el año pasado obtuvo alrededor de $ 2 millones en utilidad.
Servicio
En cuanto a los pedidos, la mayoría concuerda que los más comunes son los servicios para cóctel, con precios que varían entre $ 5 mil a $ 15 mil por persona, con un mínimo de 20 asistentes.
Asimismo, los meses en donde experimentan la mayor cantidad de pedidos es entre septiembre y diciembre, siendo enero y febrero malos por la baja demanda.
Un aspecto importante es que el servicio de catering tiende a ser confundido con el delivery. La gran diferencia es que el primero es mucho más completo, puesto que contempla desde la preparación de los alimentos hasta los utensilios y el servicio de atención. Además, trabajan con una cantidad mínima de personas por pedido.
“Catering es llevar un servicio a otro lugar, nos preocupamos de la vajilla, de los garzones, de la mantelería, de la decoración. Es un servicio integral”, afirma Marie Handal, cuya empresa realiza alrededor de 25 pedidos en los meses de alta demanda.
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