Marchigue, Valle Colchagua.
Vengo llegando de la Residencia Historica de Marchigue, www.residenciahistorica.com, el chef del lugar Pablo Galvez, que ha sido premiado por "Recomiendo Chile" (http://www.chile.com/tpl/articulo/detalle/ver.tpl?cod_articulo=109857) hace unas preparaciones maravillosas: como andábamos con niños de 4 y 6 años preparó pollo a la plancha con unas papas fritas anchas, blanditas, perfectas con ensaladas frescas, de la zona, que acompañadas con un aceite de oliva tb de la zona y un aceto que la dueña (Vivianne) trae desde Italia, lugar donde ella vive la mitad del tiempo hacen que todo sea alegría en la mesa. Los grandes pedimos unas tapas de jamón de Parma con quesos frescos y un par de postres: suspiro con frutas y terron de chocolate o algo así.
La comida en si misma es deliciosa, nos comimos en la noche una sopa de palta donde se sentía cada uno de los ingredientes y el conjunto era un poema en mi boca, comimos un estofado de cordero y la consistencia, el sabor es simplemente un placer y les aseguro que dormí profundamente (los corderos son del mismo fundo)... la comida por si sola es un espectáculo, pero si le agregamos como locación un hotel que es la restauración fiel de una casona jesuita del 1700, con un comedor chiquito con chimenea y luz de velas, con un toque a la Toscana, la velada ya es como para que a cualquiera le den la pasada (muy recomendable para los que quieran o necesiten impresionar a sus parejas).
El desayuno con huevos de campo, quesos frescos del fundo vecino, mermeladas caseras, frutas sabrosisimas, el jugo recién exprimido...al que logró "impresionar" la noche anterior y el/la impresionada quedarán absolutamente cargados de energía y vitalidad para rato.
Los precios: cena $13.500 por persona, incluye entrada, fondo y postre, los vinos son aparte (yo tomé agua con sabor a fruta). Los niños pagan harto menos, creo que 4 lukas, pero no lo sé. Conviene llamar antes para reservar y decir cuántos son para que el chef se organice (ojo el vive ahí mismo y el mismo lo prepara todo al minuto).
Si uno llega temprano o tiene que hacer hora tiene un tremendo terreno para pasear, nosotros agarramos las bicis y fuimos entre campos llegando a unos cerritos que luego caminamos a pie, para los niños alucinante por que es posible hacer cumbre con algo de esfuerzo, pero sin quedar muertos y después de eso se lo comen todo, entonces no duele tanto el bolsillo.
Otro paseo culinario que si o si hay que hacer es ir a la Lechería Maitenes, idealmente el sabado o en día de semana para que los dueños les hagan el tour por la lechería que dura como 2 a 3 horas. Para ir con niños es ideal, la verdad es que todos los pasamos bien, le dimos las mamaderas a los terneros, comida a las aves a las vacas, el cuidador nos contaba del comportamiento y las emociones de cada vaca y luego una degustación de calugas, pastelitos, manjares, quesos, huevos de campo, mermeladas... todo demasiado rico y suuuuper bien de precio. Tienen tb un poco de artesanía que se agradece ver. A nosotros el hijo, José Ignacio, nos hizo el tour por que todos los de su casa habían salido y no cobra por el tour, pero le viene super bien una propina.
Ambos lugares están al lado entre Marchigue y San Jose de Marchigue, de hecho eran el mismo fundo y hace un par de años se dividieron.
Recomendable para los que les gusta la bici, la caminata, leer, dormir, descansar, desconectarse, para los que están en Pichilemu o en Santa Cruz.
Ideal dejarse el día completo para ir a estos dos lugares con calma.