La lengua marca toda la diferencia

Recuerdo que hace unos meses, hubo una votacion aca mismo en este blog, y no pude olvidarme del sandwich de lengua que proponian para que ganara, el con salsa verde en la fuente chilena.

Desde muy pequeña una de mis predilecciones es comer lengua, aunque ultimamente está un poco escaza igual que los riñones (en el super).

El fin de semana pasado estaba en santiago, y porfin pude visitar la fuente chilena.

Uff... primero estaba segurisima que iba a pedir lengua, con lo que fuera, pero lengua finalmente.

Terminé pidiendo una Lengua completa, y mi acompañante se decidió por una Fricandela completa.

Uff... por donde empiezo... primero, el lugar super bien, me agrado muchísimo, los mozos muy bien, todo super bien atendido, y rapidamente llegaron los dos sandwiches sin problemas. Primero al ver el tamaño de dicho sandwich, debo decir que temi por mi estomago, porque pensé que iba a morir en el intento de comermelo entero... pero me dispuse a llegar a las ultimas y tomarmelo como un desafio personal, absolutamente y exclusivo entre tamaño sandwich y yo.

Se por historia familiar de predileccion por la cocina, que la lengua es dificil de preparar, y requiere de cierta experticia para que 1°: no se ponga negra, 2°: quede blanda y no chiclosa, asique mis felicitaciones a la fuente de chile porque la lengua estaba blandisima, y maravillosamente rica (su sabor y textura realmente inolvidables!)

Solo puedo decir que realmente fue una experiencia de otro nivel en cuanto a sandwiches que me han obsesionado su resto.

Dejo recomendada la Fuente Chilena para quienes no han ido (ubicación: Apoquindo 3900, esta a un costado del edificio omnium)

Buena atención, ricas mesas, estuve en la terraza, y aunque estaban repletos porque era viernes y hora de almuerzo, nos atendieron rapidisimo, y los platos llegaron super bien.

El unico pero (de puro picada) es que le habría hechado un aji mas picante, porque soy wena pal aji.

Ah!, y finalmente, debo acotar que le gané al sandwich, fue dificil la tarea, pero me armé de paciencia, comí lentito y un bocado a la vez, pero dejé el plato vacío.