La Dolce Vitta. Gracias pero no gracias
Fuimos el lluvioso sábado pasado a almorzar a este restaurant en Alonso de Córdova por haber escuchado un par de comentarios por ahí. Como el frio ameritaba, dos de nosotros fuimos por sopas. La tradicional Minestrone y una sopa de lentejas rojas con camarones que precisamente había visto recomendada. Mi hijo de 16 que es un marabunta pidió, para no perder la tradición, unos spaghuetti boloñesa y para compartir pedimos mariscos a la parrilla. Los mariscos se demoraron bastante pero al llegar dieron impresión de que podría ser bueno lo que vendría. Estaban sabrosos. Todo bien hasta que llegaron los principales. No me gusta ser ácida para los comentarios pero tampoco ocultar lo que pensamos y dijimos. Foooooome. Minestrone ninguna gracia, tenían sabor pero era como haber comido una sopa de verduras en cualquier casa donde la cocina no es un tema, simplemente se come. La Sopa de lentejas desabrida total, siendo ese un producto del cual se puede sacar tanto provecho y mi hijo marabunta no alcanzó a comerse ni la mitad, no le gustaron y francamente a mi tampoco. Nuevamente era como un plato de día miércoles en cualquier casa. Obviamente no pedimos postre y salimos mirandonos como diciéndo eeee nop, no volveriamos, una pena. Buen local, bien ubicado pero le falta invertir en su cocina o habremos tenido justo mala pata?