Juan y medio barrio Brasil
Debo decir que esta es la segunda vez que visito este restaurant, no he visitado el de la ruta 5, y la verdad es que las dos experiencias en las dos oportunidades fueron absolutamente OPUESTAS.
Debo partir que fue el dia Martes de la semana pasada, post navidad, por negocios debimos ir con mis padres a santiago a reunirnos con algunos proveedores, y decidimos visitar nuevamente el Juan y medio, aprovechando que andabamos cercanos y que en la visita anterior nos había agradado tanto la comida, decidimos repetir la experiencia (debo decir que fue el peor error que pudimos cometer en un día tan acalorado y ajetreado).
Al comienzo ibamos a ser 4 comenzales, por lo que nos sentamos en una mesa doble. Y a lo que luego de que hayamos pedido nuestros platos, se sumó un tío que decidió ir a acompañarnos en nuestro almuerzo.
En primera instancia, pedimos 2 plateadas (1 con ensalada, 1 con papas fritas), supuestamente en la carta dice que la plateada es hervida por algunos minutos y luego horneada... cosa que al parecer finalmente solo optaron por hervirla y sazonarla pobremente, y al parecer se les anduvo pasando, ya que estaba seca y excesivamente fibrosa, cosa que no necesariamente es por el corte. En mi caso personal, decidí probar el plato de longanizas, y las pedí con una ensalada surtida (no como grandes cantidades, y no soy muy fan de las papas), me encantan las longanizas, siempre me han gustado, pero la verdad es que estas no eran de las mejores que he probado..., pero bueno, el cuarto comenzal pidió lengua con papas cocidas, la lengua en cuanto a sabor estaba pobre, al igual que la plateada, y eran dos pedazos gigantescos, un poco toscos, y lo que más me llamó la atención es que se habían oscurecido bastante, lo cual deja en evidencia que además de no haberla pelado bien, la dejaron fuera del caldo hasta que se enfrió para luego servirla recalentada.
No siendo esto suficiente, al llegar nuestro quinto comenzal, al ver que yo iba por un cuarto del plato y ya no podía seguir comiendo, le dije que si quería parte de mi plato, ya que por motivos personales que los dos compartimos, no podemos comer cantidades grandes de comida, y era evidente que yo ya no iba a terminar mi plato. Por lo que el decidió pedir una bebida y un plato para el poder compartir conmigo (anteriormente en este restaurant, por el tamaño de sus platos habíamos compartido 1 solo plato entre dos sin problemas, y en esta oportunidad tampoco lo había), pero lo complicado fue que al llegar el plato, llevaron uno de pan pequeñito, lo que dificultaba la posibilidad de comer comodamente, a lo que inmediatamente se solicitó en una segunda oportunidad un plato mas grande, y se reiteró el pedido de la bebida... los cuales NUNCA LLEGARON!...
Debo agregar, que olvidé comentar, se pidió además antes que los platos, un plato de patas de chancho para picar (yo las odio asique no las probé), y para aliñarlas se pidió vinagre de vino, a lo cual la mesera después de 10 minutos, volvió y no dijo nada, y al reiterar el pedido del vinagre, ella nos contestó que no había (cosa que era mentira, ya que el administrador nos aclaró unos minutos después de que si lo había, que solo era una mal información o flojera de la mesera).
Al momento de pedir la cuenta, ya un tanto molestos por la atención regular, la cuenta llegó con un retraso de 30 minutos, y la cual en el detalle tenía considerada la bebida que nunca llegó a la mesa, y por la cual obviamente alegamos. Y durante la espera de la cuenta, nisiquiera fueron capaces de retirar los platos sucios de la mesa. Y que luego de retirarle al resto de la gente y ver el error, solo dejaron mi plato otra media hora más. Que es lo que se demoraron en arreglar la cuenta nuevamente, perderla, cobrarsela a otra mesa, y re hacer la cuenta.
Además de todo esto, disculpen lo extensa en mi relato, todo el tiempo, el administrador del local se encontraba a dos mesas de distancia de nosotros, a lo cual nos respondió que por las molestias nos ofrecia un descuento, lo cual finalmente nunca se efectuó, y además dijo que nos habían atendido así de mal, porque había muy poco personal, y que la calidad de la cocina había evidentemente bajado ya que habian tenido que trasladar al chef del otro local al de brasil por ese día... cosa que no me parece una explicación valida.
En fin, no volveremos más a ese lugar. No solo por lo inestable de la calidad de la comida, sino que no puede ser que se demoren 1 hora y un poco más en entregarnos la cuenta correcta, y que le cobren la cuenta nuestra a otra mesa por error, los cuales eran 2 personas y pagaron el consumo de 5.
Se que es una experiencia personal, pero quedé bastante molesta.