Gracias a La Prensa

Escrito por: isidora díaz
F19 Abr 2010
C26
C

 

 

Desde Copiapó a Totoral , atravesando el desierto. Dos horas y media en camioneta, por pega. Embetunada en bloqueador.

Fui a visitar una escuela rural que tiene un profesor, tres alumnas y un perro.

En Totoral hay un solo teléfono y está malo.

 

 

Conversé toda la mañana con el profesor, don Aubín (Que era como si el profesor Rossa hubiese sido de verdad), y en ese rato aprendí más de educación que durante toda mi pasada por la pedagogía en la U. Veníamos ya de vuelta, yo emocionada, tratando de digerir el que tres niñas me hubiesen recitado, apenas entré, un poema de José Martí.

 

Venía con la lágrima que se me salía, feliz, con ese sentimiento tan lindo de que por fin todo cuadraba. Estaba en eso, cuando veo un letrerito chico, bien chico, escrito con carbón en un cartón, que decía “se vende aceite de oliva”.

Cómo iba a ser que estando ya allá, no iba a entrar a averiguar.  

Y esto sí que fue una sorpresa:

Me recibe Cristina, una señora con ojos azules, preciosa,  con un acento extraño, mezcla de totoraleño con argentino.

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$4000 el litro, me dice. Ya, un litro déme. Me hizo pasar, porque tenía que embotellarlo. Entro y me encuentro con una casa de adobe muy antigua, afuera con ropa al viento, cactus y plantitas y con el Charli, el perro más simpático de todo el norte (rescatado del desierto).

 

 

Entro a la casa y me dice que hace ahí mismo el aceite, en el living-comedor-cocina. Y me dice, con esto lo hago. Me cuenta que es una “prensa de libro” antigua, que se consiguió en Vallenar, en una imprenta.

 

 

Luego, le cambió ella misma un par de piezas y con eso prensa las aceitunas. Ahí mismo. Con una bandeja con un hoyito abajo, aprieta la prensa y el jugo cae en un balde. Luego lo pone en jarros de vidrio, espera a que el aceite suba y luego lo cuela en otro jarro, con una panty.

Y listo.

 

 

El aceite que compré tenía 2 días de hecho.

Empecé a preguntarle más cosas y empezó ella a contarme que seca las aceitunas primero. No tiene campo, así que después de las cosechas pide permiso para entrar a los predios para sacar las aceitunas que sobraron. Después, las seca al sol y las guarda, porque así puede tener aceite para todo el año. Nunca había escuchado eso de secar primero las aceitunas para luego hacer el aceite. Me mostró los tambores donde las tenía guardadas. Eran negras, como unas pasas gigantes. Me regaló un puñado y me dijo que me comiera una cada día, porque curaban todas las enfermedades. Con una seriedad infinita, me dijo que a ella la habían sanado, pero no me dijo de qué. Después, las aceitunas secas, las lava con varias aguas, las vuelve a secar y las pasa por moledoras de carne de esas con manivela. Después, las mete en sacos harineros y las prensa.  Y listo.

Me mostró lo que queda, una masa negra y aceitosa.

 

Me contó que al principio, para aprovecharlo, se lo daba a las gallinas, pero que se le pusieron tan gordas que dejaron de poner huevos. Luego se puso a pensar, me dijo, porque encontraba que no podía botar eso, que para algo tenía que servir. Hizo unos montoncitos, entonces, y las secó al sol hasta que quedaron duros y los quemó y descubrió que el poder calorífico era descomunal.

 

 

La señora Cristina se baña con agua caliente gracias a los montoncitos de aceitunas secas.

Qué ingenio. Y aprendió sola. Me dijo que todo lo descubrió sola. Que hizo un curso hace poco pero que no le sirvió nada. Que no le  gustaba usar aceitunas frescas. Que secas eran mejor, que el aceite salía mejor y así tenía para todo el año. Me contó que habían ido a buscar de su aceite para análisis (parece que de la U de Atacama) y le habían dicho que estaba todo bien. Que le iban a comprar de Vallenar. Que parece que era bueno su aceite.

Es el aceite más extraño que he probado. Es espeso, picante, bruto, casi astringente. Tiene sabor a cuando uno masca una aceituna del árbol, sin preparar. No es dulce ni frutoso ni amigable. No busca ni ser rico ni agradar al consumidor. Es no más.

Me hizo probarlo con una tortilla hecha también con aceite de oliva.

 

 

Volví mirando el desierto y pensando tantas cosas. Sobre el aprendizaje y el descubrimiento. Sobre cómo en la ciudad nos ponemos flojos de cabeza y damos todo por hecho. Sobre ir al súper y comprar un aceite de oliva amarillito, con linda etiqueta y premios, abrir la botellita y no pensar más. Sobre el trabajo en las manos de la señora Cristina, sobre su ingenio. Todos los errores, el esfuerzo de años y el sol en una botella de litro. La botella reciclada, la prensa de imprenta reciclada, las aceitunas recicladas.

 

Hay otro modo de vivir, y es lindo encontrárselo por casualidad.

 

Saludos,

 

Isidora.

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Isidora Díaz

Comentarios:

Gracias Isidora por tan lindo artículo. Me imaginé todo, desde el principio. La reflexión final me tocó en particular y me hizo pensar hartas cosas. Has vivido una mágica experiencia. Saludos!

excelente relato, me encanto, de verdad esto le da significado, a la frase "la buena vida", el conocer ingredientes y personas reales, no cosas sacadas de un supermercado, como nos toca hacer en nuestro santiagüito, que rico disfrutar de aquel momento que te toco experimentar, un lujo, coo dice un conocido cocinero Iberico, es en estas oportunidades cuando cocinar tiene un valor agregado incalculable. Gracias Isidora Saludos

Hay una antigua cancion (parece que re antigua) que dice algo asi como "a mi me pasa lo mismo que a usted".... Con las salidas a "terreno" por pega, me toca ir a diferentes lugares bastante apartados, a trabajar con comunidades, escuelas y demases: por lo que puedo entender y compartir contigo las sensaciones y la conviccion de que uno aprende mucho mas ahi que durante todo lo que dura la carrera de pedagogia. Es increible y a veces casi surrealista entrar en ese mundo, escuelas rurales muy alejadas, con uno o dos profesores, con ninos de todas las edades en una misma sala, con familias que viven por los cerros... lejos en lugares donde uno cree que no hay nada, de repente surge una casita casi colgando en la nada. Con sorpresas, como la que encontraste de las Sra. del aceite de oliva "100% natural" hecho con ingenio y con los elementos que podia encontrar, dandole el uso posterior a lo que queda de la p

Estimados, soy un fanatico de los aceites, y todo lo derivado de los olivos, para mi eso si este articulo alguien alguna vez escribio sobre esto, es mas viejo que los boleros de lucho Barrios, espero que el autor de este post en buena le digo que sea mas original... solo eso...

Gran relato y mejor experiencia, creo es la costumbre de Isidora hacernos volar con sus historias, sus personas y personajes, las imágenes y esa prosa amigable que pide leer y releer............gracias por compartir ese privilegio con nosotros. Hernán

Simpático el posteo. Debías haber mandado las fotos al concurso de Unocome, habrías sacado un premio... Pero probablemente llegarán a instalarse las farmacias SB y Ahumada a esa plaza antes de que arreglen el teléfono! Y no hay que ir tan lejos, hay mucho "cuento" parecido en los alrededores de Stgo también. Pero hay que apurarse, la "mismificación" de las plazas chilenas sigue avanzando a pasos gigantescos - las mismas farmacias, Teletrak y el barcito "CRISTAL" se están apoderando de todas las plazas! Saludos Kevin

Un gusto leer tu posteo... como eres capaz de transmitir lo que viste!, uno se imagina que está ahi ----------------- ________________________________________ Sergio Andrés Chesta Saffirio PSICOLOGO Temuco, CHILE________________________________________

Kevin: Lamentablemente esto fue la semana pasada, el jueves, así que quedé absolutamente fuera de plazo para el concurso. Apuesto por, al menos, 10 años antes de la mismificación de la plaza de Totoral. Tiene a un lado una posta, al otro la escuela, al otro la iglesia (una capilla como del año 1600) y al otro la casa del cura que está vacía. Tiene 90 habitantes que aún se sanan con plantitas. Y tienes razón sobre los alrededores de Stgo. En 2006 me tocó ir en pleno invierno muchas veces a El Monte, a una escuelita por ahí. Un día venía de vuelta, bajo la lluvia, caminando al paradero de micros. En una casa decía "se venden prietas" así que entré. Compré como un kilo, y venían recién sacadas de la olla, humeantes. Las metí en varias bolsas y despu&eacut

Hablando de plazas y El Monte: Varios edificios alrededor de la plaza de El Monte sufrieron con el terremoto. Ya han botado algunos (uno que da hacia la calle, así que ideal para una nueva farmacía!) Y la iglesia da pena. Era muy bonita (todavía lo es, salvo que está medio quebradita... Se ve bien de lejos.) Vivo en el campo cerca de El Monte, y justo pensaba en los muchos artesanos (de comida) que hay en esta zona y también alrededor de Isla de Maipo, mientras que leía tu posteo.

No se trata de quien sabe mas o menos, ni tampoco quiero hacer discuciones ni peleas, esta bien escribire algo de olivos cuando pueda, y tambien aprovecho de dejar otro post escrito, ya que mi comentario parece que no fue de tu agrado, es solamente una sugerencia y no un ataque porque dentro de tu post, hay cosas interesantes que leer. Gracias.

Dudo que sea falta de originalidad, si fuera por eso ya nadie podria escribir nada ya que casi todos los temas alguien los ha tocado. Lo importante es como se hace y donde se publica. Por lo menos a mi, las palabras y las fotos me gustaron bastante y me mostraron algo que no conocía. Ademas veo que salvo Ud. nadie mas sabia de este tipo de aceite y forma de trabajar las aceitunas de la Sra reporteada. Eso seria. saludos a todos y sobre todo a la posteadora parrillera.

... primero ninguneas el artículo y después te retractas y escribes que "es solamente una sugerencia y no un ataque"? ¿Así que eso no es un ataque? Me parece que la retractación fue pobre y débil. Muy bueno el artículo Isidora, me encantaria tener más aventuras que poder contar... esto de estar cuidando la nigozia todos los dias cansa a veces... Saludos!

Chile está lleno de éstas maravillas, INTERESANTES escuelitas, escondidas" por donde el diablo perdió el poncho",cuyos INTERESANTES Profesores tienen posgrados en toda clase de oficios e ingenios,donde sus alumnos deben cruzar "la quebrá del ají" y "levantarse con las gallinas" para recibir instrucción; INTERESANTES gentes que" le ponen harto pino" a la vida para "ganarse los porotos"....y al que no le guste "que se lo coma con su propio INTERESANTE pan". Justo estaba leyendo a Oreste Plath,(Folclor Lingüistico Chileno)....

A quien le has ganado? Clásico troll de blog que cree que es el que más sabe en todo y lo único que hace es ir en contra de la masa para sentirse el más bacán. Escríbete algo, y conversamos. ----------------- Visita: www.Santiagoenpicada.cl / Follow: @panchoaraya / Escucha: "Buenos pal diente" en Podcaster.cl

y así las cosas, Heidegger debiere ser el patrono de "La Buena Vida". Despertar de la técnica a la vida. Y desde un escenario, el ingenio increíble de la Señora, es gracia infusa. Así de increíble. Y claramente, las cosas no son por casualidad. Qué buena, felicitaciones. r.

Isidora, hace mucho tiempo que no me emocionaba de verdad con un relato tan simple y la vez tan, como decirlo... hermoso, de las personas y de sus actividades. Lo del profe, se pasó. Imaginarlo fue fácil. Emocionarse, aún más. Y da para pensar que aún se justifica tener fe y que este mundo todavía sobrevive gracias a ese tipo de personas, y a las niñas que, a pesar de la distancia, los ínfimos recursos y lo olvidado de su paradero, asisten a instruirse para crecer, en todo tipo de ámbito. Esto no tiene nada de queja con acento político, sino que sólo se debe al simple hecho de que es cosa de mirar por la ventana, ya de tu casa o del auto para ver lo contaminados que estamos, espiritualmente. Bueno, tal vez sin querer has dado una lección. Y lo de la Sra. Cristina, notable. Las fotos, geniales. Que tremendo espíritu lo de la sra. M&a

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