Coquinaria, aun en rodaje...

Ya había ido una vez a mirar que vendían en el mercado gourmet del Coquinaria, quede encantadísimo con el lugar, los productos, finalmente la onda. Esta vez volví pero a probar la comida y como atendían. Venía con prejuicios, pero de los buenos, es decir, no por nada uno de los dueños del Coquinaria era el dueño del desaparecido Fredericks en el centro y del Mollies en el Boulevard del Parque Arauco.

De que esta de moda esta de moda, cuesta encontrar mesa si no llegas temprano, y en poco rato se pone totalmente bullicioso y con gente esperando en la puerta. La carta es pequeña y algunos platos que son variantes de la carta del Fredericks, como la hamburquesa de Wagyu con centro de Foi gras. Para partir pedimos dos tablas una de mar y otra de tierra, además pedimos inmediatamente los platos de fondo. Yo pedi una selección de carnes a la parilla con una papa asada con crema acida, mis acompantes se fueron por la hamburguesa de wagyu. La carta es pequeña, tiene ensaladas, carnes y pescados, y risotos y pastas, todo bien balanceado y sin vinos por el momento dado que aun no tienen la patente de alcoholes. En su lugar pedi una limonada con jenjibre y menta... muy buena.

Partimos mal, no llegaron las tablas, directamente los platos de fondo, el mozo ni se dio cuenta de su error, en el camino se me cayó el tenedor (esta maldita ataxia), me demoré como 10 minutos para que me trajera un tenedor nuevo. A mis compañeros les preguntaron como querian la carne, uno la pidió inglesa, pero no llegó así es que la devolvió para que la trajeran como lo habian prometido... unos comiendo, otro esperando ... situación incómoda. Había ensaladas pero no habia aceite y vinagre, otro rato para que llegaran. El colmo se dió con la cuenta.... 15 minutos esperando por la cuenta (por reloj), al final me paré y fui a buscarla a la caja... no era el único en lo mismo.

Si obviamos el párrafo anterior,  mi plato estaba bueno, pero no para volverse loco, buenas materias primas, linda presentación, pero nada espectacular. He de decir en su favor que mis compañeros de travesía culinaria quedaron de lo mas contentos con sus hamburguesas. De postre pedi una seleccion de postres del chef: creme brulé, cubitos de brownie, y unas masitas rellenas algo pesadas. El creme brulé muy bueno, el resto nada especial.

Resumen?, les falta rodaje en la atención, aunque los mozos son muy amables, se olvidan de lo que se les pidió, no estaban atentos a las mesas (no solo el que nos tocó, el resto tampoco pescaba). Quizás pocos mozos por mesa, quizás falta de entrenamiento, no me voy a aventurar en las razones, el punto es que echan a perder toda la experiencia del lugar. Ojalá mejoren, porque el lugar se lo merece y hace mucho tiempo que estaba esperando que un lugar así abriese en Chile

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