En Febrero muchos Chilenos cruzan la frontera con Argentina para pasar parte de sus vaccaciones. Si bien Argentina ya no es la ganga que fue hace un par de años, todavía se puede comer muy bien y muy barato. Los mejores restaurantes, para mi, son los 'familiares'. No tienen ni aires de sofisticación ni pretensiones a mas que ofrecer platos conocidos, bien preparados y en abundante cantidad. Los menus siempre son parecidos con sus gnocchis y bifes, platos conocidos desde la niñez transandino. El dueño siempre está, mirando y controlando todo. Los garzones son todos mayores de 25 y no están haciendo un trabajo veraniego. Es su profesión. El garçon o mozo Argentino es un principe entre los hombres. Moviendo una fracción de un párpado te avisa si los gnocchis son buen idea o no. Una pequeñisima mueca con los labios comenta tu vino escogido. Te dará todo el tiempo necesario para escoger correctamente tu menu, alentandote con movimientos de distintas partes de su cuerpo casi imperceptibles, hasta que escoges bien. También conversará en forma muy amena, pero nunca pasará esa linea invisible entre cliente y servidor. Probablemente terminaras tu cena dandole la mano y dejandole una propina mas que generosa.
Hay dos lugares en Villa la Angostura que llenan todos los requisitos de un restaurante familiar: Loncomilla y el ISSN. Primero Loncomilla. Está en la calle principal, Av. Arrayanes. El dueño es un señor grande y gordo, quien mira todo desde el fondo del restaurante. Hay gran cantidad de jamones colgando de las vigas. Los garzones son mayores de edad. A las 10 p.m. encuentras una mesa, pero poco despues es casi imposibe. Viendo el tamaño de las porciones en otras mesas, optamos por saltar las entradas y ir defrente a los platos de fondo. Para mi una milanesa a la Napolitana, escalopa coronado con salsa de tomate y queso, y papas fritas. Para mi marido, ravioles con salsa de tomate y una ensalada mixta. En realidad compartimos todo. De postre un flan con dulce de leche y crema, matador pero delicioso. Café express, media botella de vino, dos agua mineral. Costo total 82 pesos (unos 14,000 chilenos).
El segundo lugar es el restaurante del ISSN, Instituto de Seguridad Social de Neuquen. Está en un complejo turistico construido para los obreros de Neuquen en la epoca de Peron. Suena horrible, pero esperen. Es en el camino a Bahia Manso en las afueras de Villa la Angostura. Uno dobla a la izquierda en el cartel y sube entre antiguos arboles hasta llegar a la cima de una colina, pasando varios bungalows y infraestructura deportiva, y luego comienza a descender de nuevo. El restaurante está al borde de la bahia, justo encima de la pequeña playa y con vista al muelle. Tambien uno podría caminar desde el muelle. Hay un deck de madera afuera donde tomar una cerveza o trago, gozando de la vista y escuchando esos crujidos que hacen las pequeñas embarcaciones. Seguramente uno podría comer afuera, pero refrescó, asi que entramos. Tiene un menu similar a Loncomilla, sin sopresas. Aquí servían mujeres no hombres, así que tuvimos que escoger sin ayuda. Pedimos jamón crudo con rusa (ensalada rusa) y medallon de lomo (filete), una ensalada mixta, media botella de vino, agua mineral y café. El plato de jamón crudo era muy grande, pero nada comparado con los medallones. Dije 'los medallones' porque venían tres filetes en cada plato, con papas fritas a un lado y un poco de ensalada al otro. El plato fue muy bien presentado (un artista de platos en la cocina) y la carne fue excelente. Lo comimos todo, pero crujíamos como las pequeñas embarcaciones al final. Solamente pudimos tomar café. Costo total para los dos, 83 pesos.
Hay restaurantes de todo precio y todo estilo en Villa la Angostura, pero si se trata de simplemente comer bien y no gastar una fortuna, estos dos lugares son excelentes.
