Comida Rusa
Después de ver Eastern Promises (Promesas del Este, con Viggo Mortensen) me quedó dando vueltas un plato que sale en una de las escenas y lo empecé a buscar en Santiago. Mal que mal, la gran oferta de comida y restoranes capitalinos está cada vez más vasta, así que confiado recorrí lugares a ver si encontraba alguna pista que me llevara a degustar el Borsch que ví en la peli.
Leyendo artículos, pillé uno de
El lugar se llama Natalia, y es atendido por sus propios dueños.
La carta es generosa en comida criolla y colaciones, pero tiene una sección dedicada a los platos rusos.
Me pedí un Borsch ($1.600) especie de ajiaco, pero de color morado intenso (por las betarragas), acompañado con una salsa de yogurt y mostaza, que me quitó el frío de los huesos y el trasnoche de los ojos. Totalmente recomendable para levantar ánimos caídos a la hora de almuerzo.
Como plato de fondo me pedí una Ensalada Rusa ($2.750) muy pequeña en presentación, ¡pero vaya que satisface! Las papitas cortadas en cubitos pequeños, con zanahoria, arvejas, pollo y salame, todo con una pasta de mayonesa que le otorga consistencia y unidad.
La copa de vino estaba a $700, me hizo acordar al vino de Condorito “Tres Tiritones” pero se agradece su presencia.
Para todos aquellos que quieran llenarse la boca con nuevos sabores.
El Pancho Araya®