Cerveza Brugge, la mas belga de las chilenas.
Hace unos buenos años atrás estuve de visita en Bélgica, nos alojamos en una ciudad universitaria llamada Lovaina la Nueva cerca de Bruselas. La ciudad habia sido construida desde cero en los años setenta, cuando los profesores que hablaban francés fueron expulsados de la Univeridad de Lovaina en el norte del país, por sus pares flamencos. Resultado?, crearon una ciudad nueva y la construyeron completa pensando en una ciudad universitaria, con barrios de profesores, de alumnos, plazas, bares, supermercados, etc.
En esta hermosa ciudad fue mi primer acercamiento a la cultura belga cervecera: estaba nevando, era de noche y entramos a un pequeño bar, con una barra donde colgaban una gran cantidad de tipos de copas diferentes y donde había pocas mesas, pero grandes y largas. Después nos contarían que la gente se sienta en la misma mesa sin conocerse y muchas veces se termina conversando con el vecino de mesa. Lo segundo que me impresionó fue la carta: mas de 500 cervezas diferentes, y cada cerveza tenía su vaso o copa especial. De hecho, si te traían una cerveza que no correspondiera al vaso, podías pedir que te la devolvieran. Por que es tan importante lo del vaso?, porque cada cerveza se oxida de forma diferente y el vaso es el que le da mas o menos oxigeno dependiendo de qué tipo de cerveza es. Pasará agua bajo el puente hasta que tengamos ese tipo de cultura cervecera en Chile, por mientras podemos tomar cerveza como la Brugge, que se especializa en seguir recetas belgas de producción.
Me enviaron 2 tipos de cervezas para que probara: WitBier y Pale Brug. Extrañamente la Pale Brug esta asociada a las cervezas británicas, y una de las gracias de Brugge es que trabaja con recetas belgas, pasando por alto esta leve incongruencia, la Pale Brug que probé me encantó. Es una cerveza con cuerpo, amarga y con un toque final dulzón que se siente. Quizás un poco pesada para el calor que en estos momentos hace en Santiago, pero todo depende con que se maride y a qué hora del día se tome. La segunda, la WitBier, me pareció perfecta para una tarde de calor santiaguino, liviana, con una buena espuma cremosa y muy refrescante. Al mirarla es mas bien turbia, y dado que la segunda fermentación es en botella no hay que tomarse la borra, el resto hasta ver el fondo.
Por ahora sólo en algunos bares capitalinos, si la ve, no la deje pasar.
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.