Cap Ducal y la comida que no fue

Escrito por: german920
F01 Ene 2010
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Luego de algunos meses, volví a visitar el clásico Cap Ducal en Av. Marina.

Cap

Lo primero que noto al ingresar es el vidrio separador de espacios para fumadores y no. Mesa bien ubicada, excelente vista, relaja el sentirse en un barco dentro del mar, aunque sólo sea una ilusión (no es un barco realmente).

El relajo duró hasta que uno de los mozos llegó a tomar el pedido, mientras le preguntaba por los platos, miraba el reloj como apurado o lateado y con cara de haber chupado un tamarindo. Pregunto por el plato de la casa, el primero en la carta "Congrio Cap Ducal($8.000)

-No hay congrio.

¿Entonces quizá unos ostiones parmesanos?

-No hay ostiones (ofrece machas).

¿Y podría ser unas brochetas de camarón con salmón?

-No hay camarones

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German

Comentarios:

Hola: Hace un par de meses, fuimos con mi pareja al Cap Ducal, generalmente vamos a cenar, pero ese día habíamos cenado en casa y solo nos fuimos a tomar unos tragos y pedimos unas brochetas de camarón y ostión, para picar. Al llegar nos atendieron muy bien, pero como siempre preguntan ¿para comenzar, algún aperitivo?, yo inmediatamente le dije q no vamos a cenar, que solo beberíamos algo; el lugar no tenía más de 4 mesas ocupadas. De inmediato el rostro del garzón cambió, retiró los cubiertos y fue muy fría su atención, además se equivocó con el plato y trajo calamar. Bueno, lo cambiaron sin problema, pero me sentí muy incómoda, es obligación acaso ir a comer todos los platos y gastar siempre $30 mil por persona?, cuando a veces uno está en otra y no es lo que quiere ese día.

Hola Claudia La primera vez que me pasó algo parecido a lo que indicas fue en el Cinzano de Valparaíso hace unos 8 años, iba acompañado, nos sentamos en una mesa pequeña (para 2) y pedí una tabla, más algo para tomar y el total era algo así como $4.800, ante lo cual el mozo/garzón indicó que si no consumía el mínimo que era $5.000, teníamos que sentarnos en la barra. Iba a pedir algo más sólo para completar el monto, pero mi acompañante dijo que no nos hiciéramos problema y nos sentáramos en la barra. Pasamos una velada interesante pero desde ese día no hemos vuelto al Cinzano.

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