Les comento mi experiencia desde Barcelona... Este sábado asistimos a una calçotada invitados por un grupo de amigos. Es lo más parecido que existe en esta zona a nuestros tradicionales asados o parrillas. Fue una gran comilona, 550 calçots para 30 personas, luego las costillas de cordero, butifarra, xistorra, buen pan de campo, todo acompañados de vino tinto...
Los calçots son una variedad de cebollas tiernas, blancas y dulces, son tradicionales de la región de Catalunya, su origen se encuentra en Valls, provincia de Tarragona. Pueden degustarse durante el final del invierno y comienzos de la primavera (enero-febrero-marzo).
La manera tradicional de cocinarlos es directamente sobre brasas, cuando la punta está tierna y la capa externa completamente negra, se envuelven en papel de periódico para que en el momento de comerlos sigan calientes. Tradicionalmente se llevan a la mesa sobre una teja de barro. Los calçots se comen con la mano, arrancando la capa carbonizada, el interior es tierno y cremoso.
Los calçots se aderezan con salsa romesco, ayer habían algunas caseras y otras compradas. La textura y sabor de la romesco casera eran infinitamente superior a la comprada. Los ingredientes con los que se elabora la salsa romesco son almendras, avellanas, tomates, ñoras(pimientos), ajo, pan tostado, aceite de oliva, sal y vinagre. La receta en un próximo post...
¡Saludos!
Sol http://cocinademercado.blogspot.com/