Navegando por este nuevo espacio al que me incluyo, identificada me sentí al leer sobre lugares gourmet donde pasar un buen rato y comer. Sin embargo en mi caso, joven universitaria, estudiante de periodismo. Llena de sueños y proyectos, al intentar reunir la computación, el internet y la comida en bajos costos, presento en vitrina mi inquietud por el target olvidado en cafés y puntos de encuentro: Los universitarios.
Después de una charla sobre emprendimiento e innovación, con un grupo de amigos nos sentimos tan tocados por la mano de la inspiración, que a eso de las ocho de la noche, de un día miércoles, caminamos por la Alameda buscando un espacio donde comer un poco y empezar con la lluvia de ideas.
Caminamos, desde los héroes a Estación Central...Y pucha que caminamos...y nada. Locales cerrados, sólo cerveza, pizzas o McDonalds, y agrio sabor que no podríamos llenar el estómago y trazar un par de escritos para rodar el engranaje de la creación.
Al final soportamos el peso del notebook en la espalda, comimos un par de combos en un patio de comidas y dejamos el trabajo sujeto a hojas de papel y cuadernos. Al más puro estilo universitario. Un nuevo golazo para los carbos chicos hambrientos de comida, proyectos y nuevos espacios de comunicación [y encuentro].
Porque cuando nos reunimos a trabajar con mis socios, sólo queremos enchufarnos al Wifi, tomar un buen café con algún acompañamiento [ojalá no tan caro] y tener ese espacio de feedback y creatividad que se necesita para los que ocupamos las jornadas post-clases (desde las 19.00 hrs en adelante) para emprender....y crear.
Aún no hemos encontrado ese espacio donde conectar nuestro notebook, sin que nos asalten, invertir en comida y largas horas de conversación mientras nos reunimos sin que nos echen por el cierre del local. El pensar que no por ser jóvenes y con pocas lucas, tenemos que limitar nuestro espacio a dejar el trabajo para la casa y las bibliotecas y pasar los viernes en el Entre Latas o el barrio República. Mal incentivo para los futuros emprendedores ocultos en las casas de estudios¿Algún consejo?
