Cabo Frío (factor: atención)
Hola comilones,
La verdad, trabajando en Providencia hay varios restoranes a los cuales uno puede ir, no siempre especialmente accesibles. Entre nuestras últimas preferencias, estuvo este restorán, Cabo Frío, que tiene buenos menúes de almuerzo, con lo cual por $4990, uno come un menú ejecutivo un poco más gourmet que en otros lugares.
De lo deliciosa que es la comida, nada que decir. Ahora bien, nuestra última experiencia en el lugar, con mis compañeros de trabajo, llegó a ser sumamente desagradable y enumero:
1-Llegamos y lo primero que nos dice el mesero cuando nos sentamos, en un tono bastante mala onda, es: "Ustedes ayer quedaron debiendo $3400". Penca, por la actitud de entrada y porque nosotros solemos ser bastante prolijos en contar la plata al pagar, pero con tan mala suerte que justo el día anterior nos atendió una gringa que no cachaba nada (insisto que hemos ido bastante seguido al restorán y conocemos más o menos las caras de los meseros usuales) y además nos fuimos sin pedir la boleta. Le pedimos al administrador la boleta, para recalcular y nunca llegó; llegó con 7 de los 10 cheques de restorán que habíamos dejado, por lo cual no tenía cómo aclararnos la situación ni nosotros saber qué pasó. Nos aburrimos y para evitar atados, pagamos igual esa diferencia, además de la cuenta del día.
2- Las ensaladas demoran media hora en llegar, no quince minutos como dijo el mesero.
3- La carta de ensaladas decía 4490 y nos cobraron 4900, indicando que el dueño del restorán se estaba ahorrando cambiar la carta, pero que el precio había subido. Además, no podíamos pedir la ensalada por si sola, tenía un solo precio y debíamos pedir una bebida o un postre.
4-Dos de las tres ensaladas que pedimos debían traer huevo duro y porotos verdes; tuvimos que reclamar para que los trajeran. Si no lo hubiéramos hecho, sencillamente habrían ignorado eso.
Al final, el rico zapallito italiano relleno de entrada, los deliciosos canelones con salmón y verduras y la leche asada que pidieron los demás no resultaron tan sabrosos, por el mal rato que nos hicieron pasar, considerando que uno sale a almorzar de la pega bastante chato y con ganas de pasar un buen momento.
Hasta ahora habíamos ignorado el hecho de que varios (NO todos) meseros del lugar nos han atendido como si nos estuvieran haciendo un favor; como la comida es rica, obviamos eso, pero muy mala cosa lo que nos ocurrió.
Además de lo anterior, ojalá alguien del restorán lea esto, con buen nivel de altura de miras y sobre todo aceptación de una crítica que apunta a mejorar.
Volveríamos por lo rica de la comida, pero la atención dejó mucho que desear.