Bierfest: La hermana chica simpática del Oktoberfest.

Estar doce horas en una fiesta de la cerveza es tarea ardua. Nos preparamos con harto bloqueador, gorros, cocaví, schoperos propios ( hay que cuidar el medioambiente) y mucha sed.

A diferencia de cuando fuimos al Oktoberfest de Malloco, no nos dedicamos a catar cervezas ni a irnos en la volada con los olores, sabores y texturas. No nos estresamos tanto y nos dedicamos a tomar. Lo siento, no hay notas de cata. Sólo les puedo contar que estaban TODAS ricas. La calidad estuvo pareja y, en general, subió.

En el Oktoberfest nos habíamos encontrado con unas chelas muy malas…desvanecidas, tibias, demasiado ácidas o simplemente fomes. Ahora no nos encontramos con ninguna que costara tomar. Todas bien hechas, sabrosas y bien servidas ( bien frías y con la cantidad de espuma adecuada). Se nota preocupación y crecimiento.

Lo bueno:

Los baños: funcionaron excelente. Al menos ni a mí ni a don R  nos tocaron colas. Había por lo menos 8 baños químicos y otros del parque para mujeres. Se notó preocupación en este aspecto, tan crucial a la hora de beber cerveza como condenados.

Carabineros buena onda: Había una pareja de carabineros jóvenes que parecía incluso disfrutar esto de ver cómo la gente toma harto y se porta bien. Pillamos a uno pensando, detenidamente,  cuál sería mejor, si una amber o una stout…

Poca gente: cero colas y expositores sin una gota de estrés. Como a las 6 comenzó a llegar más gente, pero nunca estuvo repleto.

Buena disposición de los expositores: como había poca gente, se podía conversar con ellos,

preguntarles sobre sus cervezas y sobre la historia de sus cervecerías.

Arbolitos con sombra: Ideales para la siesta que tuvimos que dormir. Lo malo es que don R durmió sobre los damascos del cocaví… cosas que pasan.

Mojador: había un mojador!!! Una regadera gigante con agua pulverizada donde uno iba a refrescarse. Muy bien pensado.  Los carabineros fueron los que más lo disfrutaron.

No hay que viajar: Esto simplifica mucho las cosas.

Show: Anita Tijoux en la medialuna: no es de mi gusto personal, pero estuvo bien. Entretenido.

Lo malo:

Pocos días : Debería ser unos 4 o 5 días por lo menos!

Pocos expositores: se echó de menos a : Edelstoff y su Barley Wine. La lager colorada y burbujeante de Nibter. El señor Szot .

Nada de comida: Menos mal que atinamos a llevar cocaví. Sólo había un stand de La Fuente Chica, del que no probamos nada, y que al parecer se agotó temprano. Y otro de choripanes y embutidos marca Omeñaca. Probamos uno y estaba realmente bueno, aunque era de un color rojo fosforescente medio sospechoso.

Las mejores 3:

O’Berg: Dulzona, amigable y adictiva. Un acierto para ser una cervecería tan nueva. Un saludo al señor de O’Berg y sus hijos buena onda.

Kolbach: La de trigo subió de mala a buenísima desde el Oktoberfest de Malloco. Excelente.( es la de etiqueta celeste)

Schop Gulden Draak: Si mañana se acaba el mundo, sólo quiero volver a tomar uno de estos. Sé que lo venden aquí.

Otras maravillas: Süd, K’usa, Weisser, Salzburg, O’doolan( de Pichilemu)  y Cruzeña (hacen una rubia con quínoa muy particular).

Eso es todo amigos!

Saludos y que tengan un lindo verano.

Pd: Googleen las cerveceras; casi todas tienen una página donde se pueden pedir cajas de 12 o 24 botellas a precios convenientes, con entrega a domicilio