Acogedor lugar, pero de cocina y atención... ni hablar.

Esperé una semana para no escribir con la calentura del momento, pero el sabor amargo no se me pasa.

El domingo 17, posterior a ver la página web, fuimos a Corral Victoria, restaurant que se encuentra de Talca camino a San Clemente. 

Despues de viajar más de 1 hora, desde Santa Cruz, llegamos al citado lugar, me encantó su jardín, entrar y ver historia fue fascinante, pero ibamos a almorzar...

Nos sentamos en la mesa que se encontraba disponible, no porque el lugar estuvera lleno, por el contrario, había solo 3 ocupadas, pero el resto estaban con platos sin recoger, eso ya no me gustó. Luego de unos minutos llegó una persona a atendernos, pedimos 1 cerveza, 1 bebida y 1 agua mineral SIN gas, llegó 1 cerveza que no era la pedida, 1 bebida a temperatura ambiente y 1 agua mineral CON gas, tras reclamar, de malas ganas cambiaron el agua y dijeron que no había de la cerveza solicitada. Pedimos los platos, se nos dijo que eran acompañados con arroz, puré o papas fritas, por lo que fueron: plateada con papas fritas, plateada con puré picante y costillitas al horno con arroz (se preguntó si era picante y dijo que NO), también una ensalada surtida, la que nos dijo trae porotos verdes, lechuga, arvejas y palta. Tras un par de minutos pedimos nos trajeran unas empanadas de queso con camarones. 

A todo esto las mesas desocupadas seguían sucias, la mesa más cercana a nosotros pidió la cuenta, el atendedor le preguntó al cliente si dejaba propina, éste respondió que NO...Quedamos los 3 comensales mirándonos...Algo raro había.

Llegaron las empanadas, regulares, el pebre de la mesa algo las ayudaba.

Hasta que aparecen los platos: la plateada con papas fritas de buen tamaño, un plato no malo, pero tampoco espectacular; la plateada con puré picante, nada mala, pero el puré no es rico cuando hay parte de él fría y parte caliente, finalmente las costillitas al horno eran PICANTES y el arroz una masa. La ensalada, aparte de los ingredientes que se mencionaron, traía chiclo y tomate. Convengamos que la plateada no estaba mala porque al horno nunca falla.

Comprenderán que tras el fracaso de almuerzo, no nos atrevimos a pedir postre.

Pedimos la cuenta, ahí vinieron más problemas, no se trata de $ más o $ menos, pero si que se respete lo que ofrecen.

Los acompañaientos fueron cobrados aparte, la ensalada aparece con otro precio porque le adicionaron palta...

En resumen, mala comida, mala atención, mal manejo de la información por parte de los empleados, y de la administración nos levamos una pésima impresión, se dio cuenta que había problemas en las mesas, pero ella no se movió de la caja.

Pagamos, nos fuimos...y las mesas seguían sucias...