La carta de invierno del Latin Grill, del Hotel Marriott
Los días se están empezando a hacer mas largos, y ya se ve mas cerca la Primavera, esto no significa que aun no nos queden por delante varios días helados, algunas lluvias, y oportunidades para disfrutar comida de invierno. La carta del Latin Grill del Marriott es una buena oportunidad para ello.
Ya que era una invitación para probar la carta, probamos varias entradas: ciervo ahumado con ensalada agridulce y piñones con salsa de frutos rojos y chocolate ($11.000), perdiz escabechada sobre mousse de coliflor y tártaro de ciruela ($10.500). Además probamos corvina marinada con una salsa de aceitunas de Azapa ($10.900), una ensalada de pulpo y papas chilotas confitadas, centolla magallánica con ensalada de quínoa y compota de papaya ($12.500), y una merluza ahumada con madera de lenga -el nuevo juguete del chef: el ahumador- con una ensalada de lentejas y pebre de tomate caramelizado ($10.500). Todos platos tienen una raíz de cocina chilena, con un giro de alta cocina y creatividad. Si me dan a elegir uno, la merluza ahumada con la ensalada de lentejas, estaba maravillosa.
Para entretenerse teníamos en la mesa sopaipillas, un pedazo de tortilla y un brioche, acompañado de una sabrosa pasta de zanahoria, cebolla y hierbas.
Luis Cruzat, el premiado chef del Latin Grill, es conocido por ser un estudioso de la comida chilena y sus productos. Hay algo singular en las preparaciones de Luis y esto es que intenta expandir lo que reconocemos como cocina chilena. El plato de congrio con porotos, que no es que digamos pertenece al recetario tradicional chileno, al probarlo te das cuenta que sabe a Chile: la costra de cochayuyo, la preparación de los porotos, el tipo de pescado elegido. Quizás en algunos platos se aleja mas, en otros se acerca, pero se agradece tener un chef talentoso, pensando, estudiando, probando, equivocandose y acertando en torno a lo que es Chile y lo que reconocemos como nuestro.