Comida Criolla en Cerro Concepción
Hoy paseando por Valparaíso y sus cerros, llego la hora de almuerzo mientras estabamos en el cerro Concepcíon. Como lo que a mi mas me gusta es comer pero el bolsillo siempre termina sufriendo, decidí buscar un lugar donde pudiera comer rico, abundante y a buen precio.
Llegamos con mi polola a calle Abtao (dos cuadras hacia arriba del ascensor Concepción- paseo Gervasonni), en donde despues de ver la variedad que locales que me ofecian sus platos, decidi probar uno que ofrecia comida tipica chilena.
El restoran: "El Don Criollo"
Las instalaciones de este local aun conserva el diseño interior de la casona antigua en la cual esta ubicado este restoran, decorado con diferentes muestras de arte y decoracion rustica (desde un telar colgado en la pared, hasta una antigua rueda de carreta)
entusiasmados con el buen ambiente y comodidad del local y despues de revisar la variedad de platos que me ofrecia la carta, decidimos comer los especiales de la casa (segun lo que me recomendo el garzón)
El plato: "El Don Costillar con papas criollas"
Solamente a la vista se trataba de un corte de costillar cocido en una salsa hecha con el mismo juguito de este, sasonado con vino y especies, acompañando con papas salteadas con toques de Merkén y lo suficientemente grande para matarme el hambre y CASI no poder terminarlo. Obviemente el plato no solo gana en tamaño, sino que tambien en sabor y punto de cocción
El otro plato: "Lomo con salsa Chañar al merlot y Arroz Concepción"
Segun nos explicaron, el Chañar es un fruto del norte el cual es utilizado en la cocina de la zona. El plato consisitia en un trozo de lomo a la plancha, bañado en la salsa de chañar y vino acompañado del arroz concepcion el cual consistia en arroz con champiñones, poroto negro y pimenton. Segun las palabras de mi polola, el plato era tan rico que nisiquiera valia la pena compartirlo para darme a probar, así que si quiere salir de la duda, tendra que ir usted mismo a degustar.
Esa fue mi experiencia, en este local al cual llege casi por casualidad y personalmente quede encantado y esperando prontamente volver a ir.