Pese a que lo afrodisíaco y exótico pareciera ser lo ideal,
voto para esta ocasión por algo sencillo y romántico,
una cena al estilo "la dama y el vagabundo"(Disney).
Al aire libre ideal para una tarde de verano,
más si es con velitas y la luna de fondo.
Un sólo plato de comida para compartir,
acompañado por un vino para abrir los sentidos,
las infaltables miradas complices
y que él te dé de comer la parte más rica del plato,
como cuando vagabundo empuja con su naricita la albóndiga del plato,
so sweet.
Y lo que no me puede faltar en la cena es el postre,
unas frutas jugosas directo de su mano en mi boca para terminar besando esos dedos...
y bueno terminar la cena y seguir con más besos, no?.
Pero parece que antes de pensar en la cena,
primero tendré que buscar a mi valentín,
jajajajajaj
