Negro el Cero, bueno y rapido
El sábado24 comenzaron nuestras vacaciones en la cuarta región y luego de viajar un pocomás de cuatro horas desde santiago llegamos a Tongoy. Con ganas de almorzaralgo rápido, nos fuimos a comer empanadas al restaurant Negro el Cero, que seubica a la entrada de la playa grande de Tongoy. Este restaurant nos lorecomendó una amiga, que veranea desde hace varios años en Tongoy y que es fanáticade las empanadas. Para comenzar tenemosque decir que el local no es gran cosa en términos de infraestructura, ya quegran parte de las mesas se encuentran distribuidas en un pasillo y rodeado deotros locales, los cuales tienen personas publicitando a viva voz las ventajasy especialidades de sus restaurantes. Como íbamos con la idea fija de comer empanadas,pedimos de inmediato. Ese día probamos las de jaiba con queso y las de ostióncon queso. Definitivamente las que más nos gustaron fueron las últimas. Estastenían una buena cantidad de ostiones con una buena porción de queso. Además laempanada no venía pasadas de aceite, cosa que en general mata este tipo deproductos. La de jaiba con queso la encontramos un poco insípida. En cuanto a precio las empanadas de ostiónqueso cuestan 1.200 y las de queso sin ningún marisco 900. Del servicio podemosdecir que fue rápido y amable. Como visión general este restaurant es del tipo“picada” por lo de que a su infraestructura se refiere y en cuanto a comida, sibien probamos solo las empanadas, nos parece recomendable, ya que en formaexpedita uno puede comer una empanada de buen tamaño, sabrosa (la de ostiónqueso) y que además no cae pesada al no llegar esta pasada de aceite.