Ciudadano

Despedida de una amiga de la pega y todos enfilamos al Ciudadano, en Seminario esquina Santa Victoria. Son las 9 de la noche y el lugar está LLENO, como siempre.

Ciudadano es conocido por su relación precio calidad. Tiene buenos platos, buenos tragos, flaquea en la atención cuando está lleno (como ayer por ejemplo, que las ordenes tuvieron como promedio 30 minutos de espera y los tragos de 15 a 20) Pero igual es un buen espacio para ir y disfrutar de una buena conversa.

Tiene un tremendo wine dispenser pero no lo miré detenidamente por que andaba en ambiente fiestero, ese es uno de los cambios desde la otra vez que fui (hace varios meses ya).

El otro cambio es un segundo sector habilitado para fumadores, más lounge (la tendencia POP de moda) con la música estridente como en todos lados y donde la extracción de aire iba super bien hasta que empezó a colapsar de a poco, con tantos que fumamos (los ojos son el mejor marcador de situación, muy rojos, mala extracción)

Pero vamos a la comida!

Ciudadano se afirma cuando llegan las ordenes de pizzas por $3.000 promedio, en un plato de greda con 30 cms de diametro en masa piedra y con 20 variedades más menos. Para todos los gustos.

Javi, mi futura señora (faltan 2 días!) pidió la Orleans, una pizza que destaca sobre las otras por lo raro de sus ingedientes. Nuez, caramelo, manzanas y cebollas caramelizadas, más rúcula (mucha rúcula, podría ser menos) y roquefort. Un placer y un acierto en la carta para quienes buscan buenos sabores y nuevas combinaciones para este plato tan consumido.

Los demás fueron más conservadores. Panceta, jamón, pesto de albahaca (mmm rico), champiñones, lo común. Excepto Marcos, uno de los comensales, que pidió la pizza merquén/ají, que tenía un convincente doble golpe picante. De entrada el ají golpeaba y el merquén hacía perdurar la sensación.

Por mi parte me pedí un trío de quesos fundidos en greda (cabra, mozarella, provolone) que venían acompañados de tomate con oregano y un pancito de cambo muy groso. Nuevamente con mucha rúcula, podría ser menos. ¿El precio? $2.400.

Tragos frescos para la noche calurosa. Mucho cóctel con jugo de frutas, y mi trago favorito del Ciudadano, Vanilla Sky ($2.800) un mojito con albahaca en lugar de yerba buena. Toda una experiencia ($4.200 en Happy Hour).

Ciudadano se ha vuelto una excelente opción a la hora de elegir un buen lugar precio / calidad. Sus debilidades pasan, como en muchas partes, por la atención, y la comodidad del usuario (extracción de aire en especial). Pero posee una carta sólida, en tragos y comida.

A modo muy personal solo puedo agregar que como muchos lugares en Santiago, la onda se lo está comiendo. Esperemos que en un futuro cercano, la onda no termine por quitarle el mérito a su cocina y su oferta, como ha pasado con tantos lugares en Santiago.

Muchos Saludos!

Pancho®

Ciudadano

Seminario 400

F: 2489548

Por persona: $7.000 aprox.

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