Rivoli

Hace como unos 10 años atrás, fui a comer por primera vez al Rivoli, entre otros con mi amigo Paolo Colonnello, quien dijo a la hora de ordenar: “ Este no es un buen restaurante Italiano sino que una excelente Trattoria”. En esa época, la carta rezaba a pie de página “Nuestras recetas tienen mas de 100 años, por favor no las cambie”. No volví a comer en el Rivoli hasta hace 2 años atrás, y desde entonces voy al menos una vez por mes. Siempre voy a almorzar con el mismo gran amigo, con quien la conversación es franca, cariñosa y a veces terapéutica. Habitualmente compartimos y disfrutamos la misma comida, simple pero noble: Insalta Caprese, (una o dos bolas de Mozzarella, rúcula, albahaca, tomate y prosciutto) y Spaguetti alla carbonara. A veces cambiamos la pasta, por alguna de las sugerencias del chef, Massimo Funari, que además es el dueño lugar. La última sugerencia que recuerdo fue una pasta con salsa de Alcachofas Bebé y Rúcula que estaba insuperable. Un párrafo aparte lo merece el pan del Rivoli, el cual es cortado por lo mozos en un mesón a la vista, directamente de las hogazas hechas en el día, y es servido generosamente en una canasta. Para los que no tenemos problemas de peso, disfrutar de este pan untado con el aceite de oliva de la casa, es un experiencia religiosa. Otro aspecto llamativo del Rivoli, es la clientela. Podría apostar que siempre vas a encontrar algún personaje del “ambiente” nacional; sea este un político, un actor, un cineasta o un conductor de televisión. La atención de primera, y la encabeza Massimo en persona, lo cual siempre se agradece. Rivoli Nueva de Lyon Nº77 2317969 Valor por persona : $ 12,000 (No incluye vino)